El médico Kwame Somuah-Boateng está siendo juzgado por intentar convecer a una paciente que sufre esclerosis múltiple de que, tener relaciones sexuales con él, le ayudaría a su condición.
Y además, por insistir en la propuesta:
«Confía en mí, soy un médico».
El hombre, natural de Ghana y de 43 años de edad, estaba casado y tiene dos hijas, pero es un salido de cuidado.
Comenzó un romance con su paciente después de asegurarle que eso le ayudaría a «recuperar las sensaciones en su vagina», explicó la acusación en el tribunal.
Según recoge el Daily Mail, la paciente explicó que accedió a mantener relaciones sexuales con él porque solo quería «volver a ser normal».
Su condición física no mejoró y ella comenzó a sentirse dependiente de él cuando el médico le planteaba que se casaran.
El hombre niega haber sido él el que iniciara la relación y defiende que fue ella la que comenzó a proponerle mantener relaciones sexuales.