El ex presidente peruano Alberto Fujimori comenzó hoy a ser sometido a análisis médicos que durarán tres días y que deben determinar la naturaleza de un quiste que presenta en el páncreas, según explicó su hijo Kenyi a los periodistas.

Fujimori llegó en la tarde del viernes al Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) en medio de una gran expectación de periodistas, pero la ambulancia blindada en que se trasladaba consiguió evitarlos a todos al entrar por una puerta trasera.

Los análisis fueron ordenados después de que se detectara un quiste de 1,5 centímetros de diámetro.

A las puertas del INEN se habían concentrado solo cinco simpatizantes con pancartas de apoyo al ex presidente, que está siendo actualmente procesado por abusos a los derechos humanos, delitos por los que el fiscal ha pedido 30 años de cárcel.

Kenyi Fujimori explicó a los periodistas que los exámenes a que será sometido su padre hoy consistirán en una tomografía y una resonancia magnética, pero anotó que mañana pasará a análisis de sangre y que los exámenes continuarán "hasta el domingo", aunque no precisó si quedará internado en el INEN o será trasladado.

"Él está tranquilo, sereno", dijo Kenyi, quien atribuyó sus problemas de salud a que "es una secuela del tipo de régimen cerrado al que fue sometido" antes del régimen actual, un régimen que calificó como "de muerte lenta".

"No lo van a poder tumbar", advirtió Kenyi.

No es el primer quiste que aqueja al el ex gobernante, de 70 años, durante su proceso judicial: ya fue sometido a una intervención quirúrgica este año, a raíz de una lesión cancerígena en la boca, y tuvo una semana de descanso médico por ese procedimiento.