Las empresas petroleras que operan en el Golfo de México estadounidense han suspendido casi el 97 por ciento de su bombeo de crudo y un 93 por ciento de la producción de gas natural en anticipación de la llegada del ciclón "Ike", según informó hoy el Gobierno.

Se prevé que el huracán tome tierra el viernes por la noche o el sábado por la mañana al sur de Galveston (Texas).

Actualmente está impulsado por vientos de 160 kilómetros por hora, lo que le colocan en la categoría dos en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, pero es probable que se fortalezca en las próximas horas y golpee la costa con categoría tres, con vientos de 178 kilómetros por hora.

No obstante,, el valor del barril de crudo de Texas bajó hoy un 1,7 por ciento y cerró a 100,87 dólares, el precio más bajo desde el pasado marzo, por la debilidad económica y la fortaleza del dólar.

Los analistas aparentemente han minimizado la importancia de "Ike" puesto que su camino más probable le hará entrar en tierra al oeste de la principal zona de producción de crudo del Golfo.

En total, se han evacuado 655 plataformas de extracción, un 78 por ciento de las existentes en la región, según el Servicio de Gestión de Minerales (MMS, en inglés), una agencia gubernamental.

Esas instalaciones están preparadas para el embate de los frecuentes ciclones que asuelan la región y, antes de abandonarlas, el personal ha desconectado las bombas para evitar derrames de crudo, explicó el MMS.

Más problemática es la situación de las refinerías, que sufren el riesgo de inundaciones y pérdidas de energía.

Eso se reflejó hoy en el mercado, pues pese a la caída del petróleo, la gasolina y el gasóleo de calefacción se encarecieron, ante la posibilidad de que "Ike" tenga un impacto mayor en el refinado de hidrocarburos.

En la costa de Texas se localizan 16 refinerías, que producen un 25 por ciento de los combustibles de Estados Unidos.

El Golfo de México también bombea 1,3 millones de barriles diarios de petróleo (una cuarta parte de la producción nacional) y unos 7.400 millones de pies cúbicos de gas natural (un 15 por ciento del total nacional), según el MMS.

"Ike" llega diez días después de que el ciclón "Gustav" tocara tierra en Luisiana con categoría dos.

La producción del Golfo también se vio reducida entonces y aún no se había restablecido cuando la proximidad del nuevo meteoro ha obligado una vez más a cerrar los grifos del crudo.

"Gustav" provocó daños "menores" a las instalaciones petroleras, según un informe divulgado hoy por el MMS.

Los únicos incidentes fueron la destrucción de una pequeña plataforma automática, sin personal, mientras que otra sufrió "daños extensos", los cuales requerirán reparaciones durante entre tres a seis meses, de acuerdo con el informe.