HURACANES-IKE

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Organizaciones humanitarias, preocupadas por la situación sanitaria en Haití

Agencia EFE, Viernes, 12 de septiembre 2008
Las organizaciones sanitarias están preocupadas por la evolución que pueda experimentar la situación sanitaria en Haití tras el paso de los últimos huracanes y tormentas y trabajan en tareas de prevención para evitar el avance de enfermedades.

El dengue, la malaria y las afecciones diarreicas son enfermedades que ya existen en el país, pero se teme que su incidencia aumente, sobre todo en el caso de las dos primeras, por la gran cantidad de agua estancada que se concentra en extensas superficies del país y en muchos núcleos habitados.

"En la actual situación, las cosas pueden empeorar, aunque hasta ahora no se ha informado de la existencia de epidemias", dijo la portavoz de la Federación Internacional de la Cruz Roja, Marie Louis Belanger, en una entrevista con Efe.

Las necesidades más importantes en estos momentos, indicó, son los alimentos y el agua potable, en particular la segunda, ya que muchas personas no tienen acceso a ella y en situaciones de emergencia como ésta, la primera causa de mortalidad infantil es el consumo de agua contaminada.

"Pero no sólo el agua para beber, sino el saneamiento, en particular en lugares como albergues, donde se concentra mucha gente sin las condiciones de saneamiento adecuadas", advirtió Belanger.

En cuanto a la nutrición, la representante de Cruz Roja destacó la importancia y la urgencia de atender las carencias de los afectados, casi un millón en todo el país, y señaló que la alimentación es básica para evitar enfermedades.

"El tema de la salud está muy asociado con el del hambre. Si no hay alimentos, obviamente el nivel de desnutrición puede llegar a ser crítico y la gente corre el riesgo de enfermar", apuntó.

En su opinión, la falta de comida puede causar estos problemas con mayor posibilidad en las actuales circunstancias, en las que, a la pobreza propia del país, se une una verdadera catástrofe, con mucha gente que lleva días sin apenas comer y, por tanto, está más debilitada de lo normal y más expuesta a enfermedades.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU es una de las organizaciones humanitarias que trabajan en la distribución de comida y desde el pasado fin de semana, cuando pasó cerca de Haití el huracán "Ike", ha efectuado cerca de una veintena de entregas de comida en la zona de Gonaives (norte), una de las más afectadas.

Según la Cruz Roja, otro problema propio de estos casos es el de las enfermedades respiratorias, en particular en un escenario como el que se vive en Gonaives, Cabaret (norte de Puerto Príncipe) y otras ciudades del país que han quedado inundadas.

La población pasa mucho tiempo con el cuerpo mojado o húmedo "y hay cuadros que se dan mucho, como los resfriados y las neumonías".

La posibilidad de que se produzcan problemas de acceso a medicamentos por parte de enfermos de VIH, malaria u otras dolencias y la situación de los menores de cinco años y de las embarazadas y madres de lactantes son otras cuestiones a las que instituciones como la Cruz Roja dan seguimiento para detectar cualquier complicación.

La parte norte del país, zonas del sur y puntos específicos como Marigot (sureste), Miragoan (suroeste) y Gonaives concentran la atención de esta institución por su vulnerabilidad en materia de salud.

Entre las acciones sanitarias llevadas a cabo hasta ahora figura el trabajo que un grupo de médicos cubanos llevan a cabo en clínicas móviles en Jacmel (sureste) e iniciativas de salud coordinadas por las autoridades de Venezuela, explicó Belanger.

La Cruz Roja Internacional, por su parte, ha desplazado a Haití a unos 35 especialistas en salud procedentes de diferentes países, dijo Belanger.

La portavoz indicó que personal de la Cruz Roja haitiana "ha visitado zonas afectadas para llevar a cabo evaluaciones sobre la situación sanitaria, en particular sobre el saneamiento y el suministro de agua, para determinar cómo enfocar las acciones necesarias".