Daniel Romero-Abreu Kaup, fundador de Thinking Heads

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«La calidad de los conferenciantes en España es baja y mala»

Periodista Digital, Jueves, 13 de enero 2005

El negocio de las conferencias pagadas es redondo y con mucha historia, pero no en España. Sin duda, los países anglosajones son los padres de este producto envuelto en papel de una buena oratoria.

La empresa norteamericana más prestigiosa en este rubro es Washington Speakers Bureau que tiene en su staff al ex presidente español José María Aznar cuyo caché llega a los 40.000 dólares por una conferencia de unos 40 a 45 minutos, una tarifa bastante reducida si se compara con lo que cobra Bill Clinton o el cantante Bono de U2. que por estos servicios exigen sobre la mesa la no poca abultada cifra de 200.000 dólares aproximadamente. El valor de las conferencias ofrecidas por Aznar es reducido simplemente por su falta de dominio del inglés.

FICHA
Daniel Romero-Abreu Kaup , 1979, Cádiz. Soltero y sin hijos. Licenciado en Derecho y Licenciando en Dirección y Administración de Empresas por ICADE E-3
En su último año de la licenciatura de Derecho constituyó una empresa dedicada a la representación de grupos de música barroca. Esta empresa fue evolucionando hasta convertirse en el embrión de Thinking Heads, la primera agencia de conferenciantes de España, que se lanzó oficialmente al mercado el 24 de Septiembre de 2003. A finales de ese año recibe financiación de una empresa de Capital Riesgo, convirtiéndose  poco a poco en la empresa de referencia entre las personalidades más relevantes a nivel nacional del ámbito de las conferencias. Siendo cada vez más el número de empresas que cuentan en sus eventos con nuestros conferenciantes.

Más que Aznar cobra el ex presidente Felipe González, unos 50.000 dólares. Sus servicios son ofrecidos por Leading Authorities, competencia directa de la empresa que ofrece al ex jefe de Gobierno popular.

La empresa española Thinking Heads es la única en el país que está dedicada a promover a conferenciantes españoles. Dirigida por Daniel Romero – Abreu Kaup y con un equipo de seis personas, Thinking Heads ha logrado facturar en su primer año de vida medio millón de euros y las tarifas de sus conferenciantes fluctúan entre los 3.000 y 60.000 euros.

¿Cómo se está desarrollando este mercado en España?

Al día de hoy es un mercado que es totalmente nuevo en España. Sin embargo en países anglosajones, en Estados Unidos, por ejemplo, existe hace más de cien años. Este es un tipo de negocio que surge en estados económicos maduros y España ya ha alcanzado este nivel de madurez y cada vez se demandan más conferenciantes. En España ahora somos los únicos como agencia especializada en conferenciantes españoles.

¿De qué ámbito son vuestros conferenciantes?

Tenemos deportistas, cocineros, filósofos. Al día de hoy las empresas cada vez buscan conocimientos conceptuales nuevos e innovadores, buscan alejarse de lo habitual ¿cómo lo hacen?, pues llevando personas ajenas al mundo de la propia empresa.

¿Cuál es el circuito para la captación de conferenciantes?

Son contactos personales. Por ejemplo Carmen Posada nos puede recomendar otra persona, es una cosa muy personal. Debo confesar de que en España hay muy poca gente que nos pueda interesar que no representemos nosotros.

¿Por qué?

Porque tenemos una cantidad muy amplia de conferenciantes, más de 150 personas. Lo que pasa es que es un tema que no lo vamos contando por ahí, diciendo a quien representamos, es una cuestión más confidencial.

¿Pero por qué es tan confidencial?, ¿qué es lo que temen?

No, no es temer, es simplemente una cuestión de discreción.

¿Cuál es la fluctuación de lo que perciben los conferenciantes? ¿Quién es el más caro y el más barato?

Las cifras son muy variopintas. El conferenciantes medio español está entre tres mil y cinco mil euros. Hay personas que cobran más y otras que cobran menos.

¿Pero quién es el que cobra más?

Esos datos no te los puedo decir, sólo que es un cocinero. Pero hay algunos que representamos en exclusividad en España de otras agencias internacionales y podemos estar hablando de la cifra de 60.000 euros.

¿Vuestra empresa es netamente comercial o tenéis alguna intencionalidad política?

No, nosotros representamos a gente tanto de derechas como de izquierdas. Cada uno de nosotros tiene su ideología. Lo que hablen los oponentes es responsabilidad de cada uno de ellos.

¿No tenéis límites para contratar a un conferenciante respecto de los contenidos?

No entiendo la pregunta.

Bueno, imaginemos que tú, que eres el director, te opones al matrimonio homosexual y un cliente te pide un conferencista que promueva esa nueva forma de filiación, ¿qué haces?

No para nada. Cada conferenciantes habla de lo que quiere y tiene su opinión. Lo que pasa es que nosotros conocemos las opiniones que tienen sobre ciertos temas. Por ejemplo y con un tema menos polémico: yo tengo conferenciantes que no quieren ir a las empresas tabaqueras.

El derecho  frente a la audiencia

Es decir, los límites los ponen los conferenciantes y a vosotros sólo les interesa el negocio

Sí, son ellos los que establecen las condiciones.

¿Tenéis alguna meta por conseguir a algún conferenciante de alto nivel?

Al ser la primera agencia ya tenemos personas de bastante relevancia y que nosotros consideramos interesantes. Con muchos estamos en negociaciones, pero ten en cuenta que es una labor un trabajo más detenido. Es una cuestión complica. Nosotros lo que hacemos es representar españoles para España y a nivel internacional.

Los políticos o ex políticos ¿son muy atraídos por este tipo de actividad?


Esta visión de los políticos dando conferencias no suele resultar de gran interés y luego nuestra empresa se cuida mucho de asociarse a esos temas y los políticos en España interesan muy poco, no tienen a penas fuerza.

Más allá del conocimiento que cada conferenciantes tenga de su ámbito, ¿cuáles serían las cualidades imprescindibles para dar una conferencia?

Hay tres elementos esenciales. El primero es que el conferenciante tiene que haberse ganado el derecho de estar delante de una audiencia. Por ejemplo Gustavo Zerbino, del accidente de Los Andes en 1972 tiene una experiencia con la que se ha ganado el derecho de estar frente a una audiencia. El segundo elemento es el carisma, capacidad de comunicación; y el tercer elemento es tener la capacidad de explicar en forma sencilla razonamientos complejos.

¿Y cómo están los españoles con estas cualidades?


En España es difícil encontrar a personas con estos tres elementos Hay grandes directores generales de compañías, muy buenos, brillantes, pero que son incapaces de articular una palabra detrás de otra y menos en 45 minutos soltar una argumentación fluida, entonces lo tenemos que descartar. Luego hay personas que comunican muy bien carecen del derecho de estar frente a una audiencia.

¿Cómo calificarías  la calidad del conferenciante en España?

En general es baja y mala. En las escuelas no se enseña a hablar en público y menos en las universidades. La gente acaba la carrera sin las nociones básicas a nivel expositivo.

¿Ayudáis a la gente en alguna de estas cualidades?

Nosotros milagros no hacemos.

¿Ni siquiera en el aspecto formal?

Ahí sí. En este aspecto les ayudamos.

¿Fue una estrategia lo que tu empresa hizo con anunciar a Aznar y luego no era de vuestra cartera de clientes?

No, fue un error que subsanamos, una equivocación. Bueno, lo que ocurrió es que él estaba en circuitos internacionales y no quería aparecer en circuitos españoles.

¿Por qué? ¿pagan muy poco para él?


No sé. No tengo idea.

¿Felipe González podría ser uno de los pioneros en España en dar conferencias pagadas?

Sí, él empezó. Lo que pasa es que hace diez años era una cuestión absolutamente desconocida. Ahora es distinto cada vez la gente recurre más a nuestra agencia por que así te garantiza el buen resultado de una charla.