Todas las miradas están puestas en el proceso postoperatorio, debido al delicado estado de salud del Pontífice, ya que no hay que olvidar que Juan Pablo II padece Parkinson, que le está afectando los músculos respiratorios y la laringe.

Navarro Valls ha hecho público a mediodía el primer parte sobre su estado de salud. Según este informe, Juan Pablo II respira autónomamente y las condiciones cardiovasculares son buenas. También se descarta que sufra una infección broncopulmonar o neumonía.

El portavoz del Vaticano ha explicado, además, que el Pontífice ha pasado buena noche e incluso ha desayunado "con buen apetito". No obstante, debido a la prescripción de los médicos, el Papa tendrá que renunciar a hablar durante algunos días para poder recuperar la función de la laringe", explica el parte. No se difundirá otro informe médico hasta el próximo lunes a las 12:30, aunque mañana se comunicará cómo participará el Papa en el Ángelus del domingo.

El hecho de que los médicos hayan podido retirar la ventilación mecánica al anciano Pontífice es un paso muy importante en su recuperación, según fuentes sanitarias del Policlínico "Gemelli", de Roma, donde se encuentra hospitalizado desde hace 24 horas. Anoche, el Papa tuvo que ser trasladado de urgencia al quirófano para realizarle una traqueotomía ante la grave insuficiencia respiratoria que sufría.

La intervención duró una media hora y se realizó con anestesia general. El Papa ha pasado la noche en su habitación, ubicada en la décima planta del Policlínico Gemelli.

El Papa, 'sereno y tranquilo'

El subsecretario de la presidencia del Gobierno italiano, Gianni Letta, visitó al Papa en el Policlínico Gemelli y le vio "sereno y tranquilo".

El político italiano contó que cuando los médicos informaron a Juan Pablo II que era conveniente practicarle la traqueotomía le dijeron que se trataba de una "pequeña operación", y que el Pontífice contestó: "depende para quién", refiriéndose a que para ellos podía parecer así, pero para el paciente no.

Cuando se despertó de la anestesia, según precisó Letta, el Papa hizo un gesto con la mano a los médicos, como una cariñosa regañina.

Resurge el debate en el Vaticano

La traqueotomía realizada al Papa Juan Pablo II le impedirá posiblemente hablar durante un extenso periodo de tiempo, pero fuentes del Vaticano han indicado que podría conducir la Iglesia Católica Romana incluso sin la habilidad para comunicarse.

"Uno puede expresarse muy bien través de la escritura, y en cualquier caso también puede expresarse con gestos claros", añadió el pasado 8 de febrero el cardenal Mario Francesco Pompedda al periódico 'La Stampa'.

Sin embargo, el cardenal argentino Jorge Mejia declaró recientemente que la fragilidad creciente de la salud del Papa plantea un serio impedimento a su capacidad de dirigir al billón de católicos repartidos por el mundo.

Mejia, un antiguo compañero de clase en Roma de Juan Pablo II, dijo que el Papa "debe decidir cuando sus condiciones físicas" le impiden "continuar más".

La cuestión ha sido sujeto de debate en el Vaticano desde que la frágil salud del Papa le impide terminar sus discursos. El asunto surgió de nuevo este jueves cuando el Sumo Pontífice fue ingresado en el hospital por segunda vez en este mes.