SerGordo.com / DÍA 15 Diario de una reducción de estómago

Los gordos siempre tenemos miedo

Sabemos que, tras cualquier dieta, la pertinaz realidad dice que recuperamos esos kilos y más porque la ansiedad por la comida no desaparece

Los gordos siempre tenemos miedo
Miedo y horror. EP

Ha sido con la operación del bypass gástrico cuando, por primera vez en mis 50 años, tengo la certeza del éxito

Ya llevo un mes escribiendo a diario, lo que es un récord en una personalidad tan anárquica como la mía.

SerGordo.com me produce muchas satisfacciones. La principal porque al escribir es como si ordenarás las ideas y, por tanto, sintetizas y expresas con más disciplina todos tus sentimientos y sensaciones.

También tratas de ser lo mas honesta contigo y con tus miserias.

Me pregunto por qué puedo hacerlo ahora y no antes, de dónde ha surgido la disciplina y la fuerza para poder seguir la ‘dieta blanda’ y luego ‘medio blanda’.

He tenido que llegar a la operación para encontrar la disciplina. Habrá sido el miedo a tener una preocupante calidad de vida si continuaba con el peso indebido y exorbitante.

Lo cierto es que todos mis esfuerzos anteriores –les juro que han sido muchos–, tal vez no muy constantes en el tiempo pero sí cuantitativos, nunca han dado resultados, o al menos estos han sido siempre provisionales.

Mientras que ahora tras el bypass tengo la certeza del éxito. Y que un gordo diga semejante frase es prácticamente inaudito.

Nosotros siempre tenemos miedo, si quiera de nombrar el éxito de un régimen, por la pertinaz realidad de que vuelves a caer, vuelves a engordar incluso más, porque la ansiedad de la comida después de un draconiano régimen que te ha permitido perder equis kilos, no desaparece.

Es más, sabes positivamente que volverás a comer de la misma forma que antes del régimen y que volverán los –permítaseme la expresión– «puñeteros» kilos.

Y esta insoportable situación afecta tanto a hombres como a mujeres, a ricos y pobres, a jóvenes y viejos; es decir, a todos los que nos sentimos gordos.

Pues bien, es ahora tras la cirugía y el riguroso control del endocrino, cuando el miedo en 50 años ha desaparecido. Tengo, repito, el convencimiento de que esta vez el triunfo es mío.

Y me dirijo a mis compañeros los gordos: es posible conseguirlo, no tiremos la toalla, podemos salir de esta tortura y por favor creedme cuando digo que no lo podemos hacer solos, que para eso están esos magníficos profesionales de la medicina, endocrinos, psicólogos y cirujanos, por lo que he podido aprender, hay una solución para cada caso, no siempre es la misma para cada gordo, porque cada paciente es diferente.

Pedid ayuda, existe y es muy varieda y no todo consiste en la clásica dieta de 1.300 calorías y a volar –que por cierto es insoportable sin cualquier otra ayuda–.

No , hay métodos mas sofisticados, buscad buenos médicos y cirujanos, e insisto en esto porque hay una diversidad de operaciones desde las bandas a la derivación biliopancreatica, adaptable a cada gordo-paciente, la pérdida de peso de una manera importante no se puede realizar solo, es necesaria la ayuda médica.

Hoy es 18 de julio de 2010, si nos remontamos al triste año 1936 me viene a la memoria la definición de la guerra civil según el gran Leon Felipe:

Franco: tuya es la hacienda, la casa, el caballo y la pistola. Mía, es la voz antigua de la tierra. Tú te quedas con todo y me dejas desnudo y errante por el mundo, mas yo te dejo mudo, mudo. ¿Y cómo vas a recoger el trigo y alimentar el fuego si yo me llevo la canción? Pobre España que desprecia cuanto ignora.

Buenos días y buena suerte.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Concha Páez

Licenciada en derecho por la Universidad de Granada (1977-82).

Lo más leído