Tres meses después de haber leído varios libros en este gadget, como con cualquier buen invento, te preguntas como pudiste vivir sin él antes
No volveré a leer libros en papel. Hace tres meses terminé de leer mi primer libro digital en el iPad. Desde entonces, cualquier cosa que me suponga volver al papel de siempre resulta una experiencia frustrante.
El iPad es cómodo. No hay que sujetar las páginas o preocuparse de que el libro es demasiado gordo. Puede almacenar miles de libros, documentos o archivos PDF.
A la ida al trabajo en el metro puedo leer una obra y a la vuelta otra distinta, pero no tengo que llevar los dos libros físicamente.
El iPad es útil. Lleva un diccionario incorporado. Pincho en cualquier palabra que desconozca y en una fracción de segundo me saca su significado y explicación.
Con un simple arrastre puedo guardar cualquier frase o escribir notas, todas se organizan de forma automática.
El iPad es agradable. Qué no te gusta el tipo de letra o su tamaño, la puedes cambiar. ¿Quieres saber cuantas páginas quedan para terminar el capítulo? No hace falta contarlas, él te lo dice.
Si quieres ir al capítulo cinco directamente no necesitas ojear sólo pulsar en el Índice y el te lleva directamente.
Tres meses después de haber leído varios libros en este gadget, como con cualquier buen invento, te preguntas como pudiste vivir sin él antes.
DESVENTAJAS DE LEER EN EL IPAD
Ahora bien, no todo son alabanzas. Es un producto electrónico y como tal tiene sus defectos. La principal que he notado es la velocidad de lectura. Baja sustancialmente.
En el tiempo que antes leía 100 páginas ahora llego a unas 80. Y hay algo que me molesta particularmente. Cuando levanto la vista un momento, algo habitual mientras voy en el metro, resulta muy difícil volver a encontrar la línea en la que estaba.
Mi suposición, no científica, es que al ser un dispositivo que emite luz de forma homogénea resulta difícil para el ojo tener puntos de referencia.
El hecho de que sea una pantalla presupone un cansancio adicional para los ojos, aunque mi experiencia no ha sido mala en este sentido. Los máximo que habré llegado a leer en un día son unas 5 horas y no he notado molestia alguna.
Eso sí, es algo incómodo cuando estás en la cama por la noche sin ninguna luz externa.
Otro aspecto en contra, apenas hay obras en español. Todo lo que he leído en el iPad ha sido en inglés. O bien libros adquirido a través de Amazon y su aplicación Kindle, o bien obras de la tienda de Apple.
La única iniciativa de libros digitales en español que conozco es Libranda. Tiene pocos títulos, la mayoría ficción (yo suelo leer no ficción) y el proceso de compra es un embrollo.
APLICACIONES PARA FUTUROS (O ACTUALES) USUARIOS DEL IPAD
He usado tres aplicaciones diferentes para leer libros: iBooks, Kindle y GoodReader. No son las únicas opciones, pero, a mi juicio, son las más completas.
- iBooks es la aplicación de Apple. Permite comprar libros, y meter tus PDFs a través de iTunes. La opción del diccionario es su principal ventaja. Además de contar con una interfaz muy bonita. [Descargar iBooks en iTunes, gratis]
- Kindle es de Amazon. Su punto más fuerte es su tienda que cuenta con más de medio millón de obras digitales. Te puedes pasar horas buceando en su web y parece que nunca se acaba. [Descargar Kindle en iTunes, gratis]
- GoodReader es más un gestor de documentos. Leed PDFs o Word, entre otros. Lo mejor es que permite descargar archivos directamente desde Internet sin tener que sincronizar con un ordenador. [Descargar GoodReader en iTunes, cuesta 0,79 euros]
Esta es mi experiencia con el iPad. Tengo la curiosidad de leer durante una temporada con un lector digital de tinta electrónica y ver si es mejor. ¿Tu lo has probado?
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