Los clásicos ‘buscas’, videoconsolas como la Nintendo 64 o aparatos como los Betamax se han convertido en objetos apenas conocidos por las generaciones más jovenes.
Spectrum Sinclair 128
La tenología retro se impone en el imaginario de cada vez más usuarios que, al echar la vista atrás, recuerdan muchos de los productos tecnológicos que utilizaron en su infancia y que los más jóvenes a día de hoy desconocen. En la imagen, un ordenador Sinclair 128 Spectrum que se empezó a vender en el año 1982 y, rápidamente, se convirtió en uno de los micoordenadores de uso personal más populares de la década de los 80 en toda Europa. En la actualidad, gran cantidad de fans siguen disfrutando de sus juegos y el mundo del coleccionismo en torno a este aparato no para de aumentar, según recoge El País.
floppy disk
Disquete de 3,5 pulgadas
El disquete lo inventó Alan Shugar en IBM, corría el año 1967. Su primera denominación fue disco flexible o ‘floppy disk’. En un principio, tenía 8 pulgadas de diámetro (unos 20 centímetros). En los años 80, el nuevo ordenador personal de IBM llevaba la versión de 5,25 pulgadas que luego se reduciría a la actual de 3,5. Pese a que Apple fue el primer fabricante de ordenadores en eliminar su empleo en 1998, Aena -el gestor aeroportuario español- aún lo usaba en 2010 como «disco de arranque para conectar los equipos a sus servidores».
Walkman Sony TPS-L2
El mismo día que la tecnológica Sony anunció que cesaba la comercialización del walkman, Apple anunciaba la salida al mercado del iPod; corría el año 2001. Casi una década después la empresa japonesa dejaba de producirlo. El primer walkman se vendió en Japón en julio de 1979. Desde esa fecha, más de 400 millones de unidades se han puesto a la venta con esta marca. Un año antes, el aparato original fue creado en 1978 por el ingeniero nipón Nobutoshi Kihara. Sin embargo, el primer aparato móvil para escuchar música no es de Sony, sino del alemán Andreas Pavel, creado un año antes.
Máquina de escribir ‘Hammond Multiplex’
La historia de la máquina de escribir se remonta al siglo XVIII, aunque no sería hasta el año 1864 cuando salió al mercado de la mano de Cristopher Latham Sholes y bajo el nombre de la afamada marca Remington. Aquella patente fue vendida en 1873 y comenzó a fabricarse en serie el 1 de mayo de dicho año en Nueva York. Sin embargo, los procesadores de texto y, más tarde, los ordenadores de sobremesa fueron relegando a la máquina de escribir al olvido convertida hoy día en objeto de coleccionista.
Consola Atari
Atari 2600
La camaleónica Atari, la pionera empresa de juegos de arcade fundada en 1972, es una de las compañías que más simpatías ha suscitado dentro del mundo ‘geek’. Muchos jugadores de aquella primera generación, que sólo reconocerán a la empresa en la actualidad por su logo retro-futurista, disfrutaron jugando a títulos míticos como ‘Commando’, ‘Double Dragon’ o ‘Kung Fu Master’. La fiebre por los videojuegos en 16-bit sigue en alza en pleno siglo XXI: un hotel en Ámsterdam ofrece a sus clientes habitaciones ambientadas en el estilo Arcade de las videoconsolas que reinaron en los años 80 y 90.
Game Boy
Game Boy
Con más de 27 años de existencia, la GameBoy de Nintendo revolucionó el concepto de juego móvil. Su creador, Shigeru Miyamoto, consiguió arrasar desde su estreno con un aparato que no era mejor técnicamente que sus competidores, pero sí más ligero y sobre todo, más económico. En 2003 se dejó de producir y en 2014 aún se situaba en el tercer puesto de las videoconsolas más vendidas de la historia, solo superada por la Nintendo DS y la PlayStation 2 de Sony.
Betamax
La lucha entre Betamax y VHS fue un clásico durante buena parte de los años 70 y toda la década de los 80. Sony empezó a vender Betamax en 1975 y durante un año logró alzarse como «el rey del video doméstico». Sin embargo, un año después las empresas JVC y Panasonic lanzaron el VHS. Durante un tiempo, ambos formatos convivieron siendo incompatibles entre sí. Al final, VHS se impuso a su competidor pese a que la resolución de las cintas Betamax fuera mejor; cintas que Sony dejó de vender en 2016 tras 40 años fabricándolas.
Proyector de diapositivas
Aunque lo suficientemente barato para ser adquiridos en el ámbito doméstico, los proyectores de diapositivas eran utilizados de forma masiva en el ámbito estudiantil como complemento visual durante las clases hasta bien entrada la década de los 90 del siglo pasado. Sus mayores puntos débiles eran las láminas (demasiado frágiles) y la refrigeración del aparato.
Nintendo 64
volvería a revolucionar el mercado con el lanzamiento de la Nintendo 64 en 1996. Se convirtió en la tercera videoconsola del fabricante japonés llegando a rebasar las 30 millones de unidades vendidas. Los juegos ‘Super Mario 64′ (1996) y ‘The Legend of Zelda: Ocarina of Time’ (1998) ofrecieron al gran público, por primera vez, el salto a la experiencia de las tres dimensiones dentro de la industria de los videojuegos.
Casete
Casete
El casete fue uno de los formatos más extendidos entre los años 70 y mediados de la década de los 90. Fue lanzado en 1963 por Panasonic. En la actualidad y pese a la competencia de la música en soporte digital y la permanencia de otros formatos físicos más actuales (como el CD-ROM o el DVD) las ventas de casete aun aguantan: en 2015, la National Audio Company, uno de los últimos fabricantes de casetes de Estados Unidos, produjo más de 10 millones de cintas y sus ventas se dispararon un 20%.
Teléfono de marcación por impulsos
Un producto, el teléfono, que hace más de dos siglos suponía un lujo para la inmensa mayoría de los hogares y que, a día de hoy, ha sido sustituido por los ‘smartphones’ que pueblan los bolsillos de cada uno de nosotros. En la imagen, un teléfono de marcación por impulsos. Su funcionamiento se basa en el número de impulsos realizados por cada movimiento de la esfera codificados en cada una de las cifras representadas, del 0 al 9.
Contestador automático
Inventado en Japón pero patentado en Estados Unidos el contestador automático se convirtió en uno de los elementos indispensables dentro del hogar. Hoy día, en desuso tal y como se originó, funciones como la grabación de llamadas dejadas o la respuesta automática se integran en la mayoría de teléfonos inalámbricos.
Los ‘beepers’ o buscapersonas
El clásico ‘busca’ se comercializó por primera vez en 1958, cuando la Comisión Federal de Comunicaciones de EE UU dio el visto bueno a un aparato que, originariamente, servía para alertar a los médicos de urgencia del hospital de Saint Thomas de Londres. Rápidamente, se extendió su uso -la empresa Motorola creó el primer dispositivo con éxito en 1974- obteniendo gran popularidad en los años 80 y 90.
