Uno de los más reconocidos expertos mundiales de la llamada “economía de internet” nos avisa en su último libro de que ésta no solo no es la solución sino que, de hecho, multiplica. Parece una caricatura, pero todo esto está más cerca que nunca de hacerse realidad, gracias a la mitificada economía de internet.
Los consumidores creamos gratis el contenido del Huffington Post. Cedemos gratis nuestros datos para que Google y Facebook generen millones y millones vendiendo publicidad. Idealizamos a Steve Jobs y a Mark Zuckerberg, creemos que son visionarios de una brillante nueva utopía. Y les damos el poder que les permite saltarse toda clase de regulaciones y barreras legales.
Es como la fábula del traje nuevo del emperador, pero al revés: es él quien se ríe de nosotros viendo que vamos desnudos sin saberlo. A principios de siglo se produjo una situación similar, en la que el poder de las grandes multinacionales parecía indiscutible. Hasta que llegó Naomi Klein y su best-seller No Logo, con millones de ejemplares vendidos en 30 países, y demostró que luchar contra el poder es posible y que, incluso a veces, se gana.
Andrew Keen, a través de incontables artículos, documentales y conferencias se ha convertido en lo que la prensa llama “la conciencia de internet”, que nos recuerda que la nueva economía no sirve a nadie excepto a un puñado de verdaderos sociópatas sin la menor conciencia social. Keen es el polemista pionero en señalar que este futuro que nos venden no es deseable ni inevitable. Que la cultura del “todo gratis” conduce a la muerte de la cultura.
En definitiva, que Internet no es la respuesta.
Internet no será la respuesta, pero al menos ahora sabemos que las preguntas son acuciantes. Y que nos va la vida. Andrew Keen es un controvertido periodista especializado en el mundo de internet que ha publicado otros títulos, como Cult of the amateur y Digital vertigo. Es el director ejecutivo del salón de innovación de Silicon Valley Futurecast, columnista de la CNN y uno de los especialistas de internet más reconocidos del mundo.
Sobre internet y las empresas tecnológicas
“Menos de una de cada diez start-ups con capital riesgo fundadas en Silicon Valley están dirigidas por mujeres, con solo el 3% de este capital riesgo que vaya a equipos solo de mujeres. Se estima que el 2-4% de los ingenieros de las compañías tecnológicas son mujeres, y, según Measure of America, estas mujeres de Silicon Valley ganan menos de la mitad de lo que ganan los hombres.”
De internet como ‘Big brother’
“Pensando como nosotros, siendo capaces de seguir la línea de puntos en nuestras mentes, Google será nuestra dueña. Y siendo nuestra propietaria -de nuestros deseos, intenciones, objetivos laborales y, por encima de todo, nuestros hábitos de compra- Google será la propietaria del futuro en red.”
“El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, que sabe un par o tres de cosas sobre espiar, acusa a Facebook de ser ‘la mayor máquina de espiar que haya visto nunca el mundo.’” “Para crear un ‘hombre transparente’ realmente global no era suficiente con tener cien mil espías en nómina y contar con 39 millones de tarjetas indexadas escritas a mano [como en la RDA]. En internet, un mundo electrónico de máquinas interconectadas cada vez más inteligentes […] permite que haya miles de millones de ‘gläserne Menschen’. Y, por lo que parece, todos ellos están dispuestos a trabajar gratis.”
Economía de internet vs. economía real
“Mientras que los vendedores de tiendas físicas emplean 47 personas por cada 10 millones de dólares en ventas, Amazon apenas emplea a 14 personas. […] Amazon destruye puestos de trabajo, no los crea; en 2012 acabó con 27.000 solo en Estados Unidos.”
“Todos trabajamos gratis para Facebook y Google, proporcionándoles los datos personales que hacen que estas empresas valgan tanto. Y es por eso que en Google, con una capitalización de mercado de más de 400.000 millones, solo tiene que emplear a 46.000 personas.
En contraste, un gigante de la industria como General Motors, que tiene una capitalización de unos 55.000 millones, da trabajo a más de 200.000 personas.” “El exguitarrista de Talking Heads, David Byrne, que piensa que las empresas de internet están absorbiendo toda la creatividad del mundo, dice que, para que cada miembro de un grupo de cuatro ganara el sueldo mínimo americano de 15.080 $, su música tendría que ser escuchada 250.000 millones de veces en Spotify.”
“‘Si no te gusta, ve andando’, dice Uber a sus clientes […] sobre este servicio que utiliza precios variables –un eufemismo de la tarificación abusiva-, que ha resultado en unos precios un 700- 800% más altos de lo normal en fiestas o mal tiempo. Durante una tormenta de nieve especialmente feroz en diciembre de 2013 en Nueva York, un pasajero de Uber pagó 94 $ por un recorrido de menos de tres kilómetros que duró apenas once minutos.”
Sobre las redes sociales
“Creemos usar Instagram para mirar el mundo, pero en realidad somos nosotros quienes somos observados.” “Más que una democracia cultural, lo que vemos es otra forma del nuevo feudalismo […], en el cual, aristócratas narcisistas como Kardashian o Bieber pueden amasar enormes ejércitos de leales voyeurs.”
“Más de una cuarta parte de todo el uso de smartphones se dedica a Facebook e Instagram. […] El mito es que nos estamos comunicando. La verdad es que, en estas redes supuestamente ‘sociales’, más que nada hablamos con nosotros mismos. […] La profesora del MIT Sherry Turkle lo describe como ‘estar juntos solos’.” “Instagram solo tenía trece empleados a jornada completa cuando Facebook la compró por mil millones de dólares. Mientras, Kodak cerraba 13 fábricas, 130 laboratorios de revelado, y despedía a 47.000 trabajadores.”
