Barcelona es la única ciudad española del Indice de Ciudades Conectadas elaborado por Ericsson, en el que ocupa la decimotercera posición, tras escalar cinco puestos desde 2014.
Este informe, que mide el comportamiento de 41 ciudades de todo el mundo, tiene en cuenta todos los criterior de desarrollo urbano sostenible y madurez en TIC de cada una de ellas. De esta manera, Estocolmo sigue siendo la ciudad mejor clasificada, seguida de Copenhague, Singapur y París. Frente a estas ciudades, algunas de las que han experimentado un ascenso notable como el de Barcelona son Estambul y Yakarta. Sin embargo, Hong Kong, Moscú y Dubai han perdido puestos. Una de las primeras conclusiones de este informe es que las ciudades con menor madurez TIC tienden a mejorar más que las ciudades con mayor nivel, lo que demuestra la influencia del efecto «Catch-up». Además de esta última, otras de las conclusiones del informe de ciudades conectadas han sido, por ejemplo, la confirmación de la existencia de una correlación positiva entre el desarrollo social y el aumento en la madudez de las TIC. Que la planificación de una ciudad inteligente será fundamental para alcanzar algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y que es esencial emprender acciones para que las ciudades vayan más allá de las «smart cities», son algunas otras. En este sentido, el director del Networked Society Lab, Erik Kruse, indica que según UN-Habitat «el 70% de la población mundial vivirá en áreas urbanas en 2050».
