El Alto Tribunal de Inglaterra ha respaldado a la Premier League en su lucha contra la retransmisión ilegal de partidos de fútbol en streaming y ha autorizado a los proveedores de servicios de Internet a bloquear en tiempo real los servidores desde los que se ofrezca este servicio y no solo las páginas que albergan los reproductores de los vídeos.
La decisión del Alto Tribunal, que se ampara en la sección 97a de la Ley de copyright, diseños y patentes de Reino Unido y que ha sido recogida por varios medios británicos, da mayores poderes a la liga de fútbol inglesa para poner fin a las infracciones de copyright que se producen con el streaming ilegal de partidos de fútbol a través de aparatos de reproducción multimedia como Kodi. Estos aparatos pueden utilizarse para fines totalmente legales, pero un gran número de usuarios los emplean para instalar aplicaciones o plugings que dan acceso gratis y dudosamente legal a contenidos de la Premier League. De hecho, incluso se venden algunos aparatos que ya vienen equipados con el software necesario para ver los partidos ilegalmente. Un portavoz de la Premier League ha señalado que esta medida ayudará a reducir la retransmisión ilegal en streaming de estos contenidos, ya que les permite dirigirse directamente a los proveedores de estos servicios para esta clase de aparatos de forma «precisa y proporcionada». Además, ha añadido que continuarán trabajando con los proveedores de Internet, los gobiernos y otros productores de contenidos deportivos para proteger a los clientes de servicios ilegítimos que no incluyen medios de control parental, no ofrecen recursos cuando el servicio es eliminado y, a menudo, son provistos por individuos implicado en otras actividades criminales. En el marco de su lucha contra el streaming ilegal, una denuncia de la Premier League contra un ciudadano danés afincado en España permitió el desmantelamiento a principios de este mes de abril de uno de los mayores distribuidores ilegales de Televisión por Internet (IPTV) de toda Europa. La operación, en la que participaron la Policía Nacional, Europol, Eurojust y la Fiscalía Especial contra la Criminalidad Informática, se tradujo en 12 registros realizados en España y Bulgaria en los que se arrestó a ocho personas por distribuir ilícitamente cerca de mil canales de pago por medio de dos ISP (Empresas Proveedoras de Servicios de Internet). Desde la redada llevada a cabo por la Policía Española hace diez años (30 de mayo de 2007), con 50 detenidos por haber pirateado y distribuido la señal de Digital +, y algunas otras posteriores por pirateo de la señal de televisión de pago y descodificadores piratas, no se habían producido actuaciones de esta envergadura en el ‘mercado negro’ de las retransmisiones deportivas. Los afectados por los delitos contra la propiedad intelectual, de forma reiterada y masiva, consideran que este tipo de delito goza de cierta impunidad y creen que para su persecución es necesaria la colaboración de las fuerzas de seguridad de distintos países.
