VIAJES Y PLACER

Las ‘vacaciones a cuerpo de rey’ que se pegan el ‘okupa’ Pedro Sánchez y Begoña Gómez

El líder del PSOE pasará la Nochevieja en La Mareta, la residencia que el Rey Hussein regaló a Don Juan Carlos. Industria tasó en 2.500 euros cada día de estancia en esta casa

Las 'vacaciones a cuerpo de rey' que se pegan el 'okupa' Pedro Sánchez y Begoña Gómez
Pedro Sánchez y Begoña Gómez en 'La Mareta', de vacaciones. EP

A gastar que paga el sufrido contribuyente español y tal como pinta la cosa, puede que el chollo no les dure mucho a los del PSOE (El villancico del camionero: «¡No sé qué haces en Moncloa, Pedro Sánchez, si a ti nadie te ha votado!»).

Pedro Sánchez sigue disfrutando al máximo las mieles del poder. Después de pasar las vacaciones de Navidad en la finca de Las Marismillas, en el Parque Nacional de Doñana, propiedad de Patrimonio del Estado; ahora pasará las vacaciones de Nochevieja en la residencia de La Mareta, la paradisiaca casa de Lanzarote que el Rey Hussein regaló a Don Juan Carlos en 1989 y que el entonces Monarca cedió a Patrimonio Nacional (Alfonso Ussía siembra el pánico en La Moncloa augurando un sombrío futuro para la altiva esposa de Sánchez).

A pesar de que se trata de edificios públicos, Moncloa se negó a dar información a Almudena Martínez-Fornés de ABC sobre la estancia de Sánchez en Lanzarote: «No estamos ofreciendo información sobre los días de descanso del presidente», respondió un portavoz (El socialista Sánchez blanquea a los asesinos de ETA e ignora a sus víctimas).

Cada estancia en La Mareta está valorada en 2.500 euros por día, aparte de los gastos que genere la limpieza de las zonas que se utilicen y la reposición de los posibles desperfectos, aunque Sánchez no tendrá que pagar ni un céntimo por usarla (El escapista Sánchez hace un ejercicio de cinismo desmemoriado para seguir encastillado en La Moncloa).

Convenio de Turismo

Esa fue la cantidad que la Secretaría de Estado de Turismo se comprometió a abonar a Patrimonio Nacional por cada día de uso de La Mareta en el convenio firmado hace cuatro años, cuando el Rey pidió que se utilizara esta residencia para promocionar el turismo (Pedro Sánchez: sin honor, pero con ‘Falcón’ y vacaciones pagadas).

Sin embargo, tras el cese del ministro de Industria que firmó ese convenio, el canario José Manuel Soria, nunca llegó a aplicarse.

Según esa valoración oficial, la estancia de la familia Sánchez, estimada en cinco días de duración, tendría un coste de 12.500 euros, a los que habría que añadir los gastos del equipo de seguridad y el desplazamiento en uno de los Falcon del Estado (Pedro y Begoña reservan el Falcon para disfrutar a cuenta nuestra estas vacaciones de Navidad).

El presidente del Gobierno se desplazó ayer a Lanzarote, tras el Consejo de Ministros y la rueda de prensa posterior, para pasar unos días de vacaciones en la isla volcánica acompañado por su mujer, Begoña Gómez, de 43 años, y sus hijas, Ainhoa y Carlota, que tienen 13 y 11 años, exactamente las mismas edades que la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía.

Paso fugaz en octubre

La familia Sánchez ya conoció esta casa el pasado 5 de octubre, cuando los cuatro miembros se desplazaron a Lanzarote para que el presidente del Gobierno asistiera al 25 aniversario de la concesión del premio Nobel a Saramago.

Aquella fugaz visita -solo pasaron una noche- les supo a poco, y será ahora cuando disfruten de la residencia, de su emplazamiento y de sus magníficas instalaciones durante cinco días.

Salvo imprevistos, permanecerán en ella hasta el 5 de enero, ya que el domingo 6 el presidente del Gobierno deberá asistir a la celebración de la Pascua Militar que presidirán los Reyes en el Palacio Real.

Hasta entonces, Sánchez y su familia podrán disfrutar de esta residencia que ocupa una parcela de 15.500 metros cuadrados, y fue diseñada y decorada por el artista lanzaroteño César Manrique.

En el bungaló principal

Lo más probable es que la familia Sánchez se instale en el bungaló principal del recinto, que está al borde del mar y dispone de dos dormitorios, salón comedor, piscina independiente y terrazas.

Esta zona tiene un acceso directo al mar. No obstante, en el resto del recinto hay nueve bungalós más, cada uno con dos dormitorios y office. Además, dispone de un gran jardín y un estanque central que da paso a la zona deportiva en la que se incluyen una pista de tenis, una cancha de baloncesto, un gimnasio y una piscina.

La casa de La Mareta, situada en Costa Teguise, fue propiedad del Rey Hussein de Jordania hasta 1989, que se la regaló a Don Juan Carlos. El Rey la cedió entonces a Patrimonio Nacional y la Familia Real la utilizó como residencia durante sus estancias en Lanzarote y durante algunas vacaciones.

Fue precisamente en esta residencia donde falleció Doña María de las Mercedes, la abuela paterna del Rey, durante las vacaciones de Navidad de 1999-2000.

Durante su reinado, Don Juan Carlos ofreció La Mareta a dirigentes extranjeros y españoles, como fueron los cancilleres alemanes Helmut Kohl y Gerhard Schoreder; el expresidente de la URSS, Mijail Gorbachov y su esposa Raisa; el presidente checo Václav Havel; los presidentes del Gobierno José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de Kazajstán, Nusurtan Nazarabayev.

Esta residencia fue reformada en su día por César Manrique y en el invierno de 2006 fue sometida a nuevas obras de acondicionamiento, que ascendieron a 271.697 euros, para albergar a la familia Rodríguez Zapatero.

Las obras fueron supervisadas por la esposa del entonces presidente, Sonsoles Espinosa. Entre otras mejoras, se pintó la pista de baloncesto que Zapatero solo pudo usar tres días porque se lesionó mientras jugaba con unos amigos en la cancha.

Este año también se han hecho mejoras que han supuesto un coste de 33.434 euros y que incluyen la renovación de aire acondicionado, de una lavadora semiindustrial, de cámaras de seguridad, y de la red local de telecomunicaciones, así como el traslado de cuatro cuadros y doce grabados.

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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