Es muy fácil hablar y no dar trigo. Eso es lo que sucedió estos días en un programa de radio al volver a insultar quince años después del 11-M, a nuestro amigo y compañero Fornet, –Les remito al escrito contestación denominado VENGANZA difundido por las redes por el propio Fornet–. Los periodistas españoles, especialmente el «Locutor Rabioso de Ruanda» lleva años haciéndolo y creyéndose Dios, lo mismo que vienen haciendo ciertos compañeros que están adscritos al denominado Fondo de Réptiles, el de las culebras de la pluma y el dinero fácil.
Hace muchos años que conozco a mi amigo y compañero José Manuel Sánchez Fornet, y he discrepado en muchas ocasiones con él, pero lo que sí tengo claro es que José Manuel, es un líder apreciado y querido no sólo por los compañeros de la Policía, sino, especialmente por los compañeros de la Guardia Civil.
Hay actitudes importantes en la vida como pueden ser ver a un hombre luchando incansablemente contra la adversidad, pero hay otro superior, que es ver a un hombre ponerse a su lado sin pedir nada a cambio, ese es el carácter de nuestro gran compañero Fornet, lo hizo día a día por todos los miembros de las FSE y de la sociedad civil y sigue haciéndolo.
Líder incansable a favor de la transparencia, de los derechos humanos, de la democracia, y como no, de todos los miembros fuerzas de seguridad del estado -FSE–, un profesional de las FSE y que vale más por lo que calla que por lo que habla.
Fornet, cuando se refiere al periodista de cuyo nombre no quiero acordarme y que militó en la COPE, dice: «escupió su veneno en el caso 11-M». No dice nada nuevo, sino que habla, de lo que ya todos nuestros ciudadanos piensan de la voces y voceros de lo medios de comunicación social, hagamos un repaso general de la profesión : los periodistas deben tener un código ético y social, deben educar, deben investigar para poner en jaque y controlar a los poderes del estado, eso es sin duda ser periodista. Hoy y desde la llegada de la democracia avisparon tiempos de oro económico y se trasformaron en siervos del poder, en parte de los denominados fondos de reptiles, protegiendo a los grupos mafiosos y corruptos que han colaborado para que todo pareciera que había cambiado para que todo siguiera igual.
José Manuel Sánchez Fornet, ese hombre que siempre ha dicho que es un desertor el arado y que se presentó a las oposiciones al CNP, porque cogiendo aceitunas se le helaban las manos y no podía abrir la cremallera para orinar, es digno de admiración, porque con su único esfuerzo, con su tenacidad, creció y trabajó para formarse y con unos objetivos claros: los derechos humanos, un cambio democrático profundo, que pusiera en el centro primero las personas y luego las ideas, y eso no gusta porque Fornet tiene madera de no dejarse manejar y no ser hombre de partido, sino, de tomar partido decidido y claro por los derechos humanos.
El locutor Rabioso de Ruanda, no se ha fijado en la realidad social, en la misión de un auténtico periodista, se ha fijado y guiado por su fanatismo ideológico, no dice, ni se preocupa de averiguar la verdad. Para nada se ocupa de la grave situación que desde hace cuarenta años silencian los grandes medios en los que él militó. No dice nada de la Operación Columna contra toda la población y contra la democracia, utilizando métodos ilegales, y que cualquier hombre y periodista de bien debería denunciar en una democracia día tras día.
Fornet, se posicionó a favor de averiguar la verdad del 11 M, sin utilizar términos ideológicos, no permitió que se cometiera escarnio contra los policías y contra afiliados a su sindicato el SUP, no sintonizo ni aplaudió al caudillo de una prensa ideologizada, sumida en una crisis sin precedentes, que lleva al cierre de medios de comunicación sin parar y los que aún permanecen viven de ser voceros, de subvenciones directas y al papel, a costa de perder la vergüenza y el decoro democrático.
Para terminar, Una celebre escritora conocida por Any rand año 1950 dijo: «cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores, cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno por las influencias más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio , entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada».
Para finalizar, Fornet es un policía activista, histórico y muy querido, con una influencia notoria en muchos círculos sociales, y que después de dejar voluntariamente la dirección del SUP, un sindicato histórico y donde muchos Guardias Civiles recibimos apoyo como si fuera nuestra casa, presenta aún mucha historia que escribir, porque son y somos decenas y cientos de compañeros de la Guardia Civil y de la Policía los que seguimos estando a su lado y en disposición de estar en donde siempre hemos estado , en el círculo de los valores, de la democracia y de los derechos humanos, y por supuesto a su lado.
