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Ibarretxe dice que el liderazgo vasco no puede ser para "quien anula la capacidad" de que Euskadi "tome sus decisiones

Europa Press, Martes, 20 de enero 2009
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, advirtió hoy en Bilbao de que "el liderazgo vasco" no puede ser "ostentado" por quien "pretende anular la capacidad" que la sociedad tomes sus "propias decisiones". Además, ofreció a los parados un proceso de formación remunerada que les permita "afrontar con mayores garantías la reintegración en el mercado laboral". Ibarretxe, que dio hoy una conferencia en Forum Deusto titulada "Una mirada al futuro", señaló que la principal preocupación de la sociedad vasca en estos momentos es la situación de la economía, la crisis económica y sus efectos en la vida cotidiana y, junto a ella, "la demanda de la búsqueda de la paz".

En relación a la crisis, manifestó el compromiso "firme" de su Ejecutivo de evitar que ninguna empresa vasca y viable se vea "ahogada" por problemas de liquidez y señaló que, en este momento, la principal preocupación del Gobierno vasco es el empleo. En ese sentido, anunció que, junto al apoyo a la viabilidad empresarial, ofrecerá a las personas que estén en desempleo la posibilidad de participar en un proceso de formación remunerada "que les permita afrontar con las mayores garantías la reintegración en el mercado laboral". El Ejecutivo vasco hará una apuesta estratégica por el fomento del autoempleo, introduciendo importantes ayudas para la creación de nuevas empresas. "Nadie va a quedarse en la cuneta. Superar la crisis económica, crear empleo, garantizar la protección social, son compromisos a los que las instituciones vascas podemos hacer frente gracias a nuestro autogobierno", dijo. Por eso, afirmó que la ciudadanía vasca "no entiende las posiciones políticas que niegan el desarrollo pleno de nuestro autogobierno y que justifican la actitud del Gobierno español ante el incumplimiento del Estatuto de Gernika".

Ibarretxe manifestó que la ciudadanía "no comprende las actitudes partidistas contrarias al blindaje del concierto económico, a la fusión de las cajas de ahorro o a la transferencia de las políticas de empleo y la gestión de la seguridad social".

Para salir de la crisis, Ibarretxe apostó por tres compromisos de futuro: la innovación, la igualdad y la educación. En cuanto al primero, expresó su compromiso de "dinamizar la inversión pública y privada para hacer de la innovación el motor del crecimiento económico presente y futuro de nuestro país". En relación al segundo apostó por el continua desarrollo de las políticas sociales y en cuando al tercer compromiso anunció su intención de reforzar la inversión en educación y en la formación del profesorado para situar a Euskadi como un país de referencia en el mundo por su excelencia educativa.

TRABAJAR LA PAZ Ibarretxe lamentó que, "en un momento tan importante, cuando todos nuestros esfuerzos deberían estar concentrados en superar la crisis económica, la violencia sigue contaminando la vida diaria de nuestro pueblo y limita sustancialmente nuestra capacidad de generar bienestar para toda la ciudadanía". El lehendakari afirmó que ETA "es incompatible con los valores democráticos más elementales y atenta contra lo más valioso de nuestra sociedad: las personas". "Nada existe, nada merece la pena si se mata a una persona. Condenar el terrorismo de ETA con rotundidad, y activar todos los resortes del sistema democrático en contra de su violencia, consolidará de forma progresiva y sin retorno la deslegitimación social de su actividad", aseveró.

A su entender, para "trabajar la paz" es necesario trabajar en cuatro grandes compromisos éticos. El primero, según dijo, es lograr que las víctimas de ETA "sientan que estamos a su lado" y "compartir el criterio de desvinculación del logro de la paz y la resolución de conflictos políticos".

El segundo compromiso es "elevar el listón ético en la actividad política e institucional", ya que "la violencia no se puede utilizar ni para justificar ni para impedir la búsqueda de soluciones a los problemas políticos".

El tercer compromiso es activar entre todos "una ola social a favor de la paz, una red social para extender la cultura de los Derechos Humanos y lograr desactivar el apoyo a cualquier tipo de violencia".

Para Ibarretxe, el cuarto reto es el de "reflexionar sobre nuestros comportamientos políticos, sobre una cultura democrática que está impidiendo el diálogo entre los partidos políticos". En ese sentido, dijo que "hemos asistido a un juicio contra el diálogo político y parece que no pasa nada" y lamentó que "la práctica política nos está impidiendo sentarnos a hablar con normalidad para tratar directamente los problemas que más afectan a la ciudadanía". A su juicio, es necesario realizar "alguna autocrítica al respecto", porque "no se puede apoyar una ley claramente restrictiva con los derechos fundamentales de las personas, como es la Ley de Partidos, y luego mirar para otro lado cuando se ven tan claramente sus perversos resultados". EUSKADI EN EL MUNDO Ibarretxe dijo que el proyecto de futuro es "construir una Euskadi con identidad propia en un mundo globalizado" y aseguró que "el reconocimiento y el respeto a la voluntad de la sociedad vasca para construir el futuro de Euskadi constituyen principios esenciales en nuestro país". En su opinión, es necesario "llegar a un acuerdo político sobre la base de ese derecho" porque "renunciar a un acuerdo sería renunciar a la solución democrática del problema y renunciar a un futuro de normalización para nuestro país".

En ese sentido, manifestó que "son las instituciones vascas las que deben liderar ese acuerdo y las que deben tomar la iniciativa para trabajar un acuerdo con el Estado que garantice el respeto a la voluntad de la ciudadanía vasca". "Renunciar a un acuerdo sería renunciar a la solución política de un problema pendiente y renunciar al futuro de nuestro país", aseveró.

"La falta de acuerdo no puede paralizar nuestro futuro y es necesario seguir desarrollando y ampliando la capacidad de nuestro sistema institucional", insistió, para subrayar que "ni la sociedad vasca ni las instituciones vascas podemos aceptar un no al acuerdo de forma sistemática", ni que "desde determinadas posiciones políticas se impida sistemáticamente el crecimiento y el desarrollo de nuestro sistema institucional". Ibarretxe insistió en que "no podemos aceptar con resignación que se rechace el diálogo" y apostó por impulsar el diálogo entre partidos y entre instituciones "para llegar a un acuerdo político que cierre una etapa de bloqueo innecesario y abra definitivamente una nueva etapa en la que todos podamos sentir que nuestras aspiraciones tienen cabida".

Tras señalar que las instituciones vascas y el Gobierno vasco constituyen "un marco de referencia común para los vascos", criticó que "quién rechaza que podamos realizar desde el Gobierno vasco nuestras políticas de empleo o dificulta la fusión de las cajas vascas, está debilitando y fragmentando nuestro sistema institucional". Ibarretxe manifestó que el liderazgo vasco "no puede ostentarlo, quien pretende uniformizar y anular la capacidad de tomar nuestras propias decisiones en el terreno económico, social o político, así como que el acuerdo plural "nada tiene que ver con el derecho de veto. Eso no es buscar la transversalidad", sino que "pasa por reconocer, más allá de las frases retóricas en campaña electoral, que esta sociedad tiene derecho a decidir su futuro sin imposiciones".

El lehendakari aseguró que Euskadi necesita "un liderazgo compartido basado en una nueva cultura política" y advirtió de que "las legítimas diferencias entre los grupos políticos y el debate político no pueden ser un obstáculo permanente, para llegar a acuerdos sobre los principales retos que debemos afrontar para construir nuestro país".