Los ministros de Empleo de la Unión
Europea intentarán una vez más llegar a un acuerdo mañana, jueves,
sobre la reforma de la actual legislación de tiempo de trabajo, que
regula en la Comunidad las horas laborales semanales y los derechos
a descanso.
En un consejo al que asistirá el ministro de Trabajo, Jesús
Caldera, los responsables europeos de Empleo debatirán la última
propuesta de compromiso de la presidencia británica de la UE, que
mantiene la posibilidad de hacer contratos de más de 48 horas
semanales.
La directiva actual establece ese tope de horas laborales por
semana, pero incluye como excepción la llamada cláusula del
"opt-out", introducida en su momento a petición del Reino Unido y
que se traduce en la posibilidad de ampliar el número de horas,
siempre que el trabajador dé su conformidad.
Aunque esta legislación comenzó a revisarse en 2003, las
divergencias entre países han impedido hasta ahora acordar un nuevo
texto.
El opt-out es el principal punto de discordia, con dos bloques de
países: el primero, liderado por el Reino Unido y en el que se
incluyen Alemania, Austria y la mayoría de los países que se
incorporaron a la UE en mayo del año pasado, que quieren seguir
manteniéndolo.
En el segundo bloque figuran España, Francia, Suecia, Bélgica,
Grecia, Chipre, Finlandia, Portugal y Luxemburgo, que rechazan la
ampliación de la semana laboral más allá de las 48 horas.
La propuesta de la presidencia británica plantea que los países
que se niegan a introducir esa cláusula, como es el caso de España,
o que deseen eliminarla en el futuro, se comprometan en una
notificación a la Comisión Europea, a no hacer uso de ella.
Por su parte, Suecia y Francia han presentado otra propuesta
alternativa a la del Reino Unido, que aboga por la desaparición
progresiva del opt out.
Aunque España considera que el planteamiento es "una buena base
de partida", no está completamente de acuerdo con todos los
aspectos, explicaron fuentes diplomáticas españolas.
Otro de los puntos sobre los que hay discrepancias se refiere a
los periodos inactivos de las guardias.
El Tribunal de Justicia de la UE ha dictado varias sentencias que
insisten en que las guardias médicas deben ser consideradas
íntegramente como tiempo de trabajo para contabilizar la duración
máxima de 48 horas laborales semanales.
Muchos estados miembros consideran que, de aplicarse esta
jurisprudencia, se pondría en riesgo la sostenibilidad financiera de
los servicios de sanidad.
Fuentes diplomáticas españolas explicaron que las delegaciones
están de acuerdo en que no deben ser consideradas tiempo de trabajo,
pero hay divergencias sobre si deberían ser consideradas tiempo de
descanso.
Los ministros abordarán todas estas cuestiones durante el
almuerzo y mantendrán después un debate público sobre el mismo tema.
Fuentes de la presidencia indicaron que el Reino Unido hará "todo
lo posible para llegar a un acuerdo", sobre la base de una "solución
equilibrada".
Por otro lado, los ministros tienen previsto mañana llegar a un
acuerdo sobre el programa para la igualdad de trato entre hombres y
mujeres en ámbitos como el empleo, y sobre la iniciativa PROGRESS
que creará un programa comunitario para el trabajo y la solidaridad
social.
Otro de los puntos del consejo será un debate público sobre la
demografía y el capital humano.
El objetivo es intercambiar ideas sobre las medidas que pueden
contribuir a aumentar la mano de obra y prolongar la vida laboral,
para afrontar el envejecimiento de la población, explicaron fuentes
de la presidencia.