Un anuncio de la Plataforma Pro
Selecciones Deportivas Catalanas para promocionar el partido de
fútbol Cataluña-Euskadi ha provocado críticas del PP, que lo ve como
"xenófobo", mientras que el presidente del Consejo Audiovisual de
Cataluña (CAC) ha dicho tener dudas sobre su legalidad.
El anuncio, que aún no ha sido emitido como publicidad por
televisión y radio, ha sido defendido por el presidente de la citada
Plataforma, Xavier Vinyals, quien ha señalado que "no está hecho con
voluntad de ofender a nadie ni de generar confrontaciones".
Según Vinyals, sólo trata "de transmitir una realidad como es la
de que las federaciones catalanas no pueden avanzar en el ámbito
internacional porque otras, las españolas, se lo impiden".
En el anuncio televisivo, se observa como un niño vestido con una
camiseta de color rojo -el mismo color que utiliza la selección
española- no deja jugar a otro porque va vestido con la camiseta de
la selección catalana, lo que provoca como reacción que el resto de
niños se quiten sus respectivas camisetas y jueguen el partido sin
ellas.
El presidente del CAC, Josep Maria Carbonell, ha opinado que el
anuncio publicitario ofrece "serias dudas" sobre su legalidad porque
su contenido es "esencialmente" político, "y la normativa vigente
prohíbe la publicidad con contenido esencialmente político".
Ello, no obstante, y según han precisado fuentes del CAC -el
organismo que vela por la ética en los contenidos de los medios
audiovisuales catalanes-, el Consejo "nunca actúa con carácter
previo a la emisión de un contenido, porque podría entenderse como
censura previa, a excepción de la publicidad institucional".
Una vez emitido, el CAC actuará con este anuncio como lo hace con
todos, han añadido, si bien el hecho de que ya hayan recibido dos
denuncias contra él provocará que sea analizado de inmediato y se
adopten las medidas que colegiadamente decida.
Una de las denuncias procede del PPC, cuyo presidente Josep
Piqué, ha considerado que "una televisión de titularidad pública no
debería pasar ese anuncio", que ha tildado como "disparate".
"Hay gente -ha dicho- que constantemente está dedicada a aumentar
el grado de alejamiento entre los ciudadanos de Cataluña y los de
España", ha criticado Piqué, no sin destacar que el anuncio en
cuestión provoca "un efecto muy pernicioso" ya que crea "una
confrontación interna entre ciudadanos de Cataluña, porque un gran
número de ellos siente las selecciones españolas como propias".
El PPC ya expresó ayer sus críticas contra este "spot"
publicitario, y su portavoz de Deportes, Francisco Antonio González,
calificó la publicidad del encuentro de fútbol del próximo 8 de
octubre entre Cataluña y Euskadi como "xenófoba" y "repugnante".
Muy distinta es la interpretación que realiza CiU, cuyo
secretario general, Josep Antoni Duran Lleida, ha indicado que "lo
único que puede ser cuestionable" del anuncio "es quizá la
utilización de niños en las imágenes, aunque "ya hay una autoridad,
el CAC, que es la que en todo caso debe pronunciarse".
"A veces, desde aquí, no acabamos de hacer suficientemente bien
las cosas", ha añadido, pero "con el fondo político" del anuncio "se
puede estar o no de acuerdo, pero no es cuestionable".
En el mismo sentido, el portavoz parlamentario de CiU, Felip
Puig, ha pedido a los nacionalistas catalanes que "no caigan en las
provocaciones de los defensores de la españolización" y ha dicho que
las reacciones suscitadas por el anuncio se deben a que "aprovechan
cualquier excusa para crear polémica".
El responsable del anuncio y presidente de la Plataforma Pro
Selecciones Deportivas Catalanas, Xavier Vinyals, ha lamentado que
el PP haya criticado el anuncio "sin haberlo visto", porque su
presentación no ha tenido lugar hasta hoy.
También ha justificado la aparición de niños "porque es un mero
recurso habitual en la publicidad" y "el guión de alguien que pide
incorporarse a un partido impedía que lo escenificasen adultos".
El grupo extraparlamentario Ciutadans-Partit de la Ciutadania se
ha sumado a las críticas del PP, y su presidente, Albert Rivera, ha
pedido al CAC que tome "las medidas cautelares oportunas" para que
no se emita el anuncio ya que "pudiera calificarse como publicidad
ilícita".
Según indica dicho grupo en una carta remitida al CAC, la emisión
del espacio publicitario podría atentar "contra el respeto a la
dignidad de las personas o sus convicciones políticas" e "incitar al
odio por motivos de raza, sexo, religión o nacionalidad que pueden
dar lugar a comportamientos antisociales".