Estos días, a propósito del bosón de Higgs, esa misteriosa partícula, “de Dios” según algunos, sin masa, que pone en marcha la interacción entre las partículas elementales que conforman el tejido cósmico, he releído la obra Wilber Cuestiones cuánticas, sobre el pensamiento de Heisenberg, Schrödinger, Einstein, Jeans, Planck, Pauli, Eddington—, los físicos de la mecánica cuántica,