Es sabido que las diferentes industrias y ciudades necesitan cada vez más energía eléctrica para funcionar. En verano la refrigeración de espacios y en invierno la calefacción de oficinas y hogares, sumado al consumo eléctrico de la industria, más los automóviles que funcionan a motores de combustión interna alimentados con combustibles fósiles hacen que el nivel de la temperatura terrestre
Los meses de verano son perfectos para ir a la playa, para desconectar, para acabar con las rutinas... Sin embargo, mientras muchas personas frenan su vida laboral, otras muchas la aceleran. Existen sectores que no descansan durante el verano y que, de hecho, aumentan su actividad. Por eso, los accidentes laborales siguen existiendo durante el verano e, incluso, algunos de ellos incrementan su incidencia.