LeBron James consiguió su mejor registro de anotación en una final de la NBA, con un total de 51 puntos
Los Golden State Warriors recibieron a los Cleveland Cavaliers para el primer asalto en la lucha por el anillo, por cuarta temporada consecutiva. El triunfo fue para los locales por 114-124, en un encuentro sublime, cargado de acción y de jugadas espectaculares.
Los Cavaliers partieron con su alineación preferida. Kevin Love regresó al quinteto titular tras una conmoción cerebral que lo obligó a perderse el séptimo juego de la Final de la Conferencia Este contra los Boston Celtics. Los Warriors, por su parte, no pudieron contar con el MVP de la Final de 2015, Andre Iguodala, que permanece de baja por un hematoma en su rodilla izquierda.
Durante el primer cuarto, destacó el resbalón de J.R. Smith que terminó barriendo a Klay Thompson. El escolta de los Warriors se hizo daño y tuvo que marcharse al vestuario cojeando. Afortunadamente, Thompson se recuperó y pudo seguir disputando el encuentro. El 1C concluyó con el marcador a favor de los Cavs, por 30-29.
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En el segundo cuarto, James recibió un piquete en el ojo que le costó la tercera falta del choque y la técnica a Draymond Green. La estrella de los Cavs continuó jugando con un derrame ocular. Los locales empataron antes del descanso 56-56, gracias a un maravilloso triple de Curry sobre la bocina.
Al regreso del intermedio, los Warriors impusieron su dominio para conseguir una ventaja de 6 puntos al término del tercer parcial, 78-84. Saltó a la cancha JaVale McGee, y aunque participó en una fantástica defensa sobre LeBron James y acertó 4 puntos y un rebote en seis minutos, protagonizó uno de los fallos más garrafales de las Finales de la NBA y Steve Kerr lo sentó en el banquillo. ¡Pero JaVale!
No podía faltar LA TRIFULCA. #LasFinalesDeTodaLaVida pic.twitter.com/n7SvoAIMLe
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Para el último cuarto del partido no existieron los calificativos. ¡Fue tremendo! Los Warriors estuvieron un pasito por delante, pero los Cavs les pisaron los talones hasta el último momento. A falta de 35 segundos, el partido estaba empatado 104-104. Tiempo muerto y posesión para la franquicia de Ohio, que culminó LeBron James con una canasta de dos.
En su turno, Curry aprovechó para hacer un 2+1 y ponerse por delante. A falta 15 segundos para el final, los Cavs tenían la oportunidad de ganar a domicilio y Klay Thompson cometió falta sobre George Hill, que acertó 1 de 2 en tiros libres y puso el marcador 107-107. El rebote fue para J.R. Smith, que falló su canasta y llevó el Juego 1 de las Finales de la NBA a la prórroga.
El piquete de ojos. #LasFinalesDeTodaLaVida pic.twitter.com/qBB22uMNhO
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El cansancio hizo mella en el tiempo de descuento. Los de Cleveland se mostraron especialmente fatigados mientras los Warriors se crecían en cada jugada. Una serie sucesiva de canastas, otorgaron la victoria prematura a los locales. La prórroga la protagonizaron los enfrentamientos entre LeBron James y Stephen Curry y Tristan Thompson y Draymond Green. Incluso Thompson fue expulsado tras golpear a Green, que aplaudía la victoria a más de 2 minutos para el final del choque. José Manuel Calderón saltó al parqué para disputar los últimos segundos, sin tener opción de participar en ninguna jugada.
LeBron James volvió a firmar la historia. La estrella de los Cavs fue el máximo anotador del partido, con un total de 51 puntos, su mayor marca en unas Finales de la NBA. James también lideró el ranking de asistencias, con un total de 8. Kevin Love consiguió 13 rebotes. Para los ‘Guerreros’, Stephen Curry fue el hombre de referencia con 29 puntos; Kevin Durant anotó 26 y Klay Thompson, lesionado, 24. Draymond Green destacó por sus 11 rebotes.
NOTA.– El próximo ‘cara a cara’ tendrá lugar el lunes 4 de junio a las 02:00 horas (UTC+2) en el mismo escenario. ¡Imperdible!
