Jesús Alcaide: "El madridismo ya ha optado por experimentar orgasmos perpetuos, por ser feliz, por vivir y gozar partidos como el enésimo derbi triunfal"
La marca en la casilla del derbi madrileño terminó por ser la que las casas de apuestas, los periodistas y hasta los aficionados, intuían —«Superfavoritos»–. Sin embargo, el guión no fue el esperado. El Real Madrid se quedó con los tres puntos tras pasar por encima del rival rojiblanco (4-1), después de que una jugada clave cambiara el partido. Penalti y expulsión del meta atlético, Courtois, cuando los visitantes vencían por 0-1 con el tanto anotado por Adrián, y planteaban un choque a cara de perro.
La prensa especializada, al final, aplaude al conjunto madridista, no sin reconocer una primera mitad de cierta ceguera, y valora la salida al terreno de juego del Atlético de Madrid, más corajudo que en los últimos 12 años:
José Sámano (El País) —Un partido en una jugada–: «No fue el Madrid de los últimos tiempos, ese equipo que al primer parpadeo manda a la lona al adversario. Esta vez un lance le abrió el camino cuando el Atlético apretaba en un derbi más que en los últimos 12 años. Logró enredar al Madrid durante 25 minutos e incluso ponerse en ventaja. Hasta que Courtois se cruzó en el camino de Benzema. El meta fue expulsado y Cristiano embocó el penalti. Lo demás fue una quimera para los rojiblancos».
Orfeo Suárez (El Mundo) —Arde Madrid–: «Adrián, un antidivo más de la Liga, hizo temblar a ese dúo de ‘polifemos’ que forman Pepe y Sergio Ramos en el Bernabéu, en su cueva. Nunca sintieron tanto temor como en esos minutos en que el Atlético fue mejor, sí mejor que el Madrid».
Julián Ruiz (El Mundo) —La cólera de Manzano–: «El Madrid no sólo picó ante el despliegue bronco del Atlético. Jamás supo contestar con juego a las patadas y provocaciones. En pocas palabras, el Madrid de Mou abdicó de jugar al fútbol. No jugó nunca bien. Ni siquiera cuando el pobre Atleti estaba con 10 y hasta con nueve».
Alfredo Relaño (AS) —El Madrid golea y el Barça pierde–: «Salió bien el Atleti y mal el Madrid, así que pareció que aquello podría ser otra cosa. Con Xabi bien tapado y los demás muy precipitados, el Madrid no era el Madrid. El Atlético, muy atento atrás, rápido, valiente, atacaba con gente, gente buena […] Y ya nada fue lo mismo. El Atlético aún defendió bien hasta el descanso, aunque empezó a pegar de forma muy fea».
José Manuel Cuéllar (ABC) —Morder la bala para superar al mejor Atlético–: «Basta que el mundo les señale irónicamente con el dedo para que internamente saquen a relucir lo que tienen. Y lo sacaron. Durante un cuarto de hora no solo aguantaron al Madrid, sino que le nublaron la vista, le taparon los ojos con todo lo que había anunciado Manzano: cubrieron a Xabi Alonso sobre todo y jugaron muy juntos, sin dejar huecos. Solo lo podían lograr con un solo corazón, con compromiso, solidaridad y mucho sacrificio».
Enrique Marín (Sportyou) —Un derbi con once y otro con Lahoz y el martillo–: «Acertó Mourinho en su predicción de que el derbi no sería tan sencillo como el pasado y el presente invitaban a pensar. Al menos no lo fue hasta el penalti y expulsión de Courtois. Mateu Lahoz, el árbitro preferido de Mou, quizás porque el Madrid no ha perdido en los once partidos que le ha pitado, lo vio claro cuando Benzema regateó al guardameta belga. Ahí terminó un derbi, con 0-1 y mucho por jugar en los 70 minutos que restaban, y empezó otro que el Madrid remontó a golpe de Lahoz y martillo».
EXALTACIÓN MADRIDISTA EN ALGUNOS TEXTOS
La aplastante victoria del Real Madrid sobre el Atlético en otro derbi más, ocurriera lo que ocurriera durante el partido, aderezada con la derrota del Barcelona en el Coliseum del Getafe, animó a algunos periodistas a usar su tinta en la veneración del nuevo Real Madrid que, esta vez sí, amenaza y mucho la hegemonía azulgrana:
Jesús Alcaide (El Mundo) —El Atlético es de otra división–: «Los jugadores del Real Madrid pueden con todo y con todos. Son una versión de los superhéroes de la Marvel, de los 300 de Leónidas, de la tabla Redonda de Camelot. Atraviesan muros como el del rocoso y bronco Atlético, acumulan 13 victorias consecutivas, van camino de batir todas las marcas y hasta han conseguido que los apóstoles de la catástrofe permanezcan callados…».
«El madridismo ya ha optado por experimentar orgasmos perpetuos, por ser feliz, por vivir y gozar partidos como el enésimo derbi triunfal, trufado de buen fútbol y de rebeldía ante la adversidad. Los conspiradores de la nada pueden esperar sentados. El Madrid gana siempre, disfruta siempre y hace feliz a más de la mitad de un país. España, por supuesto».
«Manzano hizo lo que pudo. Planteó un partido áspero porque su equipo no le llega a la suela a un Madrid que vive en otra dimensión desde hace décadas. Falta poco para que el club rojiblanco ingrese en la Segunda división del fútbol europeo. Y hasta tendrá que dar las gracias por ello. Ya no hay derbi porque los rivales del Madrid son el Barcelona, el Manchester o el Milan».
«A los 20 minutos se acabó la resistencia de un equipo que intentó tapar a Alonso y taponar las líneas de pase de un rival superior y majestuoso. Casillas tuvo razón. Al Atlético le vino mal marcar tan pronto porque despertó a la bestia. Y el Madrid devora, mastica y deglute rivales como si fueran mínimos huesos en las fauces de un dóberman. El penalti clamoroso de Courtois, fabricado por la inteligencia del sublime Karim Benzema abrió la caja de Pandora y lanzó los demonios en pos de un Atlético que no tenían plan B».
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