"El Madrid no recuperará su esencia hasta que 'Míster caprichitos se vaya por donde vino"
La prensa ya no le pasa una a José Mourinho. Están cansados de los discursos victimistas del técnico y de sus contínuas salidas de tono que sólo tienen un perjudicado: la imagen del Real Madrid. –Fernando Burgos (Onda Cero): «El club está secuestrado por Mourinho y ha vuelto a dejar en evidencia al Real Madrid»– Por ello, Julián Redondo, redactor jefe de La Razón, no ha dudado en bautizar al técnico luso como «Míster Caprichitos».
Lo ha hecho en su columna de opinión en el citado periódico en la edición del 27 de marzo de 2012. Redondo recuerda como en 2001 Florentino Pérez, presidente del club, encomendó a Jorge Valdano, entonces manager general de la entidad, un decálogo de buenas maneras y exquisita educación que fuera de obligatorio cumplimiento para todo aquel que les representara y como con la llegada de Mourinho todo ha cambiado: –Del decálogo al Decamerón; por Julián Redondo–
«En 2001, cuando todos éramos más idealistas, más tiernos y estábamos menos contaminados del «clásico», Florentino Pérez encargó a Jorge Valdano el «Libro azul», decálogo de buenas maneras y exquisita educación, de obligado cumplimiento para jugadores, técnicos y directivos del Madrid. Ni una voz más alta que otra y, llegado el caso, poner la otra mejilla, que tampoco era eso»
«Del señorío y la sonrisa profidén se ha pasado a la desmesura y a la mentira cochina»
Redondo argumenta su discurso en que ya no vale todo lo que diga o haga el técnico portugués porque ya hasta en el terreno deportivo está comenzando a dejar dudas sobre su capacidad:
«Cuesta trabajo creer que Mourinho es un superdotado de los banquillos con planteamientos como el de El Madrigal o caprichos como Adebayor, Altintop o Coentrao. Lo de «Special one» es una coña que se ha puesto el jefe de Paramés con la inmodestia que le caracteriza»
Por ello, llega a la conclusión de que lo mejor para el Real Madrid es la salida del que bautiza como «Míster caprichitos»:
«El Madrid podrá ganar la Liga a pesar de él, pero no recuperará su esencia, los valores de aquel antiguo y añorado libro de estilo, hasta que «míster caprichitos» se vaya por donde vino. «Boa viagem. Vai com Deus», «Mou»»