Un descalabro que está yendo más allá de las cifras de audiencia

¿Quo vadis ‘Punto Pelota’ sin Pedrerol, Roncero, Siro, Quim, Buyo y ‘Loco’ Gatti?

Un devastador repaso a sus audiencias desde que Miralles y Sans tomaron la decisión de despedir 'manu militari' a Pedrerol

Si a los nuevos se les preguntara de manera anónima por esta polémica muy probablemente no estén de acuerdo con las formas y con el injusto giro que se le ha querido dar

La fácil, en estas circunstancias y a la vista de lo mal que se comporta el Grupo Intereconomía con casi todos los periodistas y técnicos que fueron sus puntales, es entrar a saco y darle leña sin piedad al nuevo ‘Punto Pelota‘.

Este 11 de diciembre de 2013 lo hacía sin remilgos la Cadena SER, con un artíulo titulado «El hundimiento de ‘Punto Pelota'», en el que David Redondo comienza reconociendo que hasta la semana pasada -con sus aciertos y errores-, era el programa referencia de tertulia futbolística en televisión, para hacer a renglón seguido un devastador repaso a sus audiencias desde que el pasado 4 de diciembre Melchor Miralles y Luis Sans tomaron la decisión de despedir ‘manu militari’ a Josep Pedrerol y colocar en su lugar a Carlos García Hirschfeld y un nuevo equipo:

Con ese despido comenzó una nueva etapa para ‘Punto pelota’ y un descalabro que está yendo más allá de las cifras de audiencia.

Ese mismo miércoles, el primer día en que lo presentaba Carlos García Hirschfeld, ya se produjo el primer bajón importante: 1,7% de share. Pese a que ‘Punto pelota’ lideraba frente a su gran rival -‘Tiki taka’ en Energy marcó un 1,4%-, se alejaba mucho de los habituales datos del programa que solían ir entre el 3% y 4% de cuota de pantalla.

En esa misma semana, y con Pedrerol, el lunes ‘Punto Pelota’ marcó un 3,4% y el martes un 2,9% en la última emisión de la era Pedrerol.

El jueves el programa se hundió por completo al no llegar ni tan siquiera al 1%. Marcó un paupérrimo 0,9% de share y se marchó de puente hasta el lunes. Había que restructurar muchas cosas en este nuevo ‘Punto Pelota’.

El lunes, ‘Punto pelota’ se quedó en un 1% mientras que ‘Tiki taka’ llegaba hasta el 2,3%. Y este martes, ‘Punto Pelota’ consiguió un 1,1%.

No es la Cadena SER la única que hurga en la herida que se autoinfligido el Grupo Intereconomía, cuyos nuevos directivos no tienen un pase pero es decargo de García Hirschfeld y los tertulianos recién llegados hay que subrayar que son profesionales que están dejánose los cuernos en el empeño y que verdaderamente apuestan por su trabajo y también por su sueldo.

Carlos Alberto Sánchez en AdslZone sacude un palo antológico a Miralles & Cia y vaticina que durarán muy poco:

El caos sigue reinando en Punto Pelota que ha pasado de ser gran estrella de la programación nocturna y referente de Intereconomía TV a ser un incordio para el canal que no sabe que solución darle al follón en que se han metido ellos solos. Mientras el Punto Pelota post-Pedrerol se hunde en audiencias y ya es superado claramente por la competencia,

Otro de los que reflexiona sobre el asunto, es Manuel Ferrer en ‘El Periódico de Catalunya’ en una pieza donde lo único malo es el titular: «Punto y Pelota, los dos que siguen viendo el programa».

Tras describir al histórico ‘Punto Pelota‘ como «un ‘Sálvame’ nocturno, en directo y con una base deportiva, con colaboradores peculiares y un presentador con carácter que capitaneaba todo aquello que ocurría en el pequeño plató de césped», Manuel Ferrer entra a saco criticando las decisiones empresariales adoptadas por el Grupo Intereconomía:

No hay dinero, pero se compran licencias de TDT, se despide a un equipo pero se contrata a otro y se hace creer a los espectadores que todo eso es una estrategia para renovar el formato, la cual cosa no cuadra cuando se mantiene el plató, la imagen gráfica y se intenta imitar sin éxito todo aquello que se hacía en ese mismo plató unos días atrás.

Unas audiencias bajas y ni siquiera aceptables, a las cuales tienen que hacerle frente un nuevo equipo que viene a ocupar unas sillas que ellos saben que no les pertenece, pero que por motivos de la vida se les ha asignado, y al ser trabajo, eso se acepta.

Buenos profesionales, gente que empieza y otros que se aferran a engancharse a esta nueva etapa que parte con una base cero y que funciona recordando todo aquello que una vez se hizo y que ya forma parte del pasado.

Cierto es que el equipo técnico intenta mantener ese toque pícaro del formato, haciendo rápidos cambios de plano, enfoques peculiares y tirando efectos sonoros cuando consideran que algo tiene que parecer divertido y jocoso, pero no.

Falta sangre y hacer ver a los colaboradores y presentador que no están en la radio, están en la tele y hace falta jugar con ello, dar movimiento y conquistar al espectador con la mirada, pues de nada sirve tener buena opinión y conocimientos si no sabes transmitirlo en el medio para el cual te han contratado.

Y estas mejoras tendrían que llegar de la mano de aquellos que mandan, los de verdad, pero aún y así, sigo dudando si realmente les importa recibir un buen resultado o si simplemente les basta con mantener la marca de ‘Punto Pelota’.

Con esto no quiero achacar a los nuevos trabajadores, pues obedecen órdenes y es más, creo que si se les preguntara de manera anónima por esta polémica muy probablemente no estén de acuerdo con las formas y con el injusto giro que se le ha querido dar.

Además, añadir algo que me sigue despertando especial interés, un canal donde se habla hora tras hora de la economía, la sociedad, la política…Y que luego dejan de lado esa ejemplaridad y se dedican a jugar con la economía de los suyos, sus trabajadores.

Lo mismo es acusar a una institución por despedir a alguien que hacerlo tú, son igualmente personas.

Por último, confesar que tengo unas ganas tremendas de ver de nuevo en la pequeña pantalla al equipo de Pedrerol y ver cómo se enfrentan al canal para el cual han trabajado durante unas cuantas temporadas y que ahora forma parte del pasado más cercano de este ‘chiringuito’.

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