Amaya Valdemoro: No puedo pedir el mismo salario que Pau Gasol porque no genero lo mismo que él
La mejor jugadora de baloncesto de España, Amaya Valdemoro, estuvo este domingo 3 de mayo de 2015 en el programa de ‘Viajando con Chester’ de Pepa Bueno en Cuatro. En la entrevista, analizó tanto su trayectoria profesional como la personal y habló de las diferencias que existe entre el baloncesto femenino y masculino.
Valdemoro reconoció que sería injusto reclamar el mismo sueldo que su compañero de profesión Pau Gasol, por una sencilla razón: «no genero lo mismo que él». Pero destacó que donde de verdad existe desigualdad es en los recursos que tienen los hombres para poder ser mejores jugadores de baloncesto, algo que las jugadoras tienen en menor medida.
La ex jugadora de Baloncesto habló sobre las diferencias en cuanto al sueldo que una jugadora tiene respecto a un jugador:
Amaya Valdemoro: Piensan que ganamos igual que los hombres y yo tengo que decir que no. He ganado dinero, más de la media. Pau Gasol no sé cuantos millones de dólares tuvo su contrato en la NBA, que es una liga de cuatro meses. Yo en esos cuatro meses ganaba 40.000 dólares, y un equivalente masculino millones y millones. Sí es cierto que en esos tres años gané, y la prima que me daba el equipo eran 10.000 dólares más
Pepa Bueno: Es discriminatorio
Amaya Valdemoro: El deporte se ha convertido en un negocio, entonces que a mí me comparen con Pau me parece injusto, es injusto para él, para mí y para el que conoce el deporte. Digo esto porque yo no puedo pedir el mismo salario que Pau porque yo no genero lo mismo que él. Un jugador de baloncesto español no gana lo mismo que uno de fútbol, gana menos ¿por qué? Porque genera menos. Lo que yo digo es que me parece injusto, y que me hubiera gustado tener una igualdad, en los recursos que yo tenía a mi disposición para ser mejor jugadora
Y resaltaba que le gustaría ver esas diferencias desde dentro del equipo de baloncesto masculino:
Ojalá pudiese entrenar o vivir dos semanas en un equipo masculino para ver qué se siente, tener a los mejores médicos, los mejores pabellones, las mejores máquinas de pesas, los mejores viajes. Los nuestros eran horas y horas de espera, nosotras cogíamos el primer vuelo porque era el más barato. Todo para ahorrar. A pesar de eso el baloncesto femenino ha cambiado un montón, cada vez va a mejor. En clubs se nota más porque tienen menos recursos, a nivel de selecciones estamos igual
