El héroe del partido ha sido un inmenso Kaylor Navas

El Real Madrid es inmortal y vuelve a su tercera final de Champions consecutiva, dejando en la cuneta al Bayern

El portero lleva a Kiev al equipo de Zidane con sus paradas geniales en un partido de infarto

El Real Madrid es inmortal y vuelve a su tercera final de Champions consecutiva, dejando en la cuneta al Bayern
Una final de Champions para un héroe: Keylor RM

Kimmich adelantó al Bayern, Benzema remontó con un doblete y James igualó y hubo emoción hasta el final

El Real Madrid es inmortal. Y tiene ‘baraka’, como se decía en otros tiempos.

El equipo de Zidane empató este 1 de mayo de 2018 con el Bayern de Múnich (2-2) en el partido de vuelta de las semifinales de la Champions League y logró el pase a la final de Kiev, la tercera que disputará de forma consecutiva.

Los blancos, que la pasada edición lograron revalidar el título de campeones, algo inédito en la historia de la competición (con el nuevo formato), optarán ahora a lograrlo por tercera vez, todo un hito.

Además, será la cuarta final en los últimos cuatro años, otro dato sin paragón.

Y eso que el encuentro comenzó de cara para el conjunto alemán, que se adelantó a las primeras de cambio gracias a un gol de Kimmich, que curiosamente también abrió la lata en el encuentro de ida.

Sin embargo, en una jugada que inició Marcelo desde el costado izquierdo, Benzema, de cabeza, devolvió la igualada al marcador. El francés, ausente en el once de inicio del encuentro de ida, cuajó una buena primera mitad.

Lucas Vázquez, como lateral derecho, y Kovacic, que ocupó el lugar de Casemiro en el centro del campo, fueron las otras novedades que planteó Zidane en el equipo blanco.

En el Bayern, Alaba se posicionó en el lateral izquierdo y junto a Ribéry pusieron en aprietos a Lucas, que tuvo que ser auxiliado por Modric.

Los primeros 45 minutos terminaron en empate, pero nada más comenzar el segundo acto, cuando apenas se habían cumplido 45 segundos Ulreich no fue capaz de despejar un pase atrás de Tolisso y Benzema aprovechó la pifia para poner por delante a los blancos.

Ante esta circunstancia inesperada el Bayern se lanzó al ataque y James Rodríguez, con un disparo que se coló entre las piernas de Keylor, puso el 2-2 en el marcador.

El portero costarricense se convirtió en el mejor jugador del Madrid en la segunda mitad, deteniendo todas las acometidas de los alemanes.

Con Cristiano desaparecido, Zidane apostó por Bale para tratar de aprovehar los huecos en la defensa alemana.

Sin embargo, el Bayern siguió llevando el peso del partido pero no logró el tercer gol que le hubiera dado el pase a la final.

El Real Madrid se convierte en el primer aspirante al título en la final que se celebrará el próximo 26 de mayo en Kiev.

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