Habrá lágrimas y cierta sensación de injusticia (¿Sabe alguien por qué Zidane se queda con Courtois y no con Keylor Navas?).
El Real Madrid disputa el último partido de la temporada contra el Betis, sin más en juego que intentar acabar bien y despedir a futbolistas. Queda por decidir si se les dice adiós con cariño, con indiferencia o con reproches.
Bale. Entró en la convocatoria y, después de no estar en las dos últimas, todo indica que va a tener minutos. Se podrá despedir, por tanto del Santiago Bernabéu. Ése es el principal centro de atención del partido, saber cómo acaba la relación entre la grada y un futbolista fundamental en días decisivos, pero irregular en demasiadas ocasiones.
Keylor Navas. Zidane se negó a asegurar que sea su último partido, como hizo con Bale, pero fue aún menos preciso con el portero de Costa Rica. Sin embargo, Keylor ya sabe que pueden ser sus últimos minutos en el Bernabéu, un lugar en el que ha sobrevivido a casi todo. El estadio le despedirá con cariño.
Marcos Llorente puede jugar, por lo menos está en la convocatoria y también su despedida parece clara. El Atlético de Madrid ha preguntado por él. Sin Casemiro, quizá pueda tener minutos. Es un canterano y ante eso el Bernabéu suele responder con cariño.
Ceballos y Mariano no se van a despedir porque están lesionado y Vallejo está sancionado.
No está claro que Isco vaya a continuar el año que viene. Y puede que haya alguna otra sorpresa en el centro del campo. Y no es seguro que Nacho vaya a seguir.
