El arzobispo católico alemán Georg Ganswein ha relatado a los medios cómo fue su emotiva visita a la casa de Schumacher en 2016, donde pasó un tiempo junto a la cama del campeón de Fórmula Uno, según rt.
Según el religioso, el piloto está rodeado de personas que lo aman, que lo cuidan y que «mantienen alejado de un público demasiado curioso».
«Me senté frente a él, lo toqué con ambas manos y lo miré. Su cara, como todos sabemos, es la típica cara de Michael Schumacher, solo se ha vuelto un poco más rellena», relató el arzobispo.
«Tengo presente a Michael Schumacher y a su familia en mis oraciones», reveló también Ganswein.
Schumacher se accidentó mientras esquiaba en los Alpes franceses en diciembre del 2013, y las lesiones cerebrales lo dejaron gravemente discapacitado.