Ultimate Fighting Championship (UFC), uno de los torneos más importantes dentro del mundo de las artes marciales mixtas (MMA), es uno de los certámenes más sangrientos, y en las últimas horas generó una nueva polémica por una salvaje función.
Uno de los principales culpables de lo acontecido fue el árbitro Mario Yamasaki, quien no cuidó el físico de los adversarios dentro del octógono y no detuvo a tiempo la brutal paliza que le propinó Valentina Shevchenko a Priscilla Cachoeira en el UFC Belem.
El juez permitió que la kirguisa nacionalizada peruana pegase de más, y si no hubiese sido porque triunfó por una sumisión, la pelea hoy podría ser recordada como una tragedia. Incluso los periodistas encargados de la transmisión mostraron su disconformidad al aire (Emiliano Cándido y Walter Queijeiro). La brutal estadística del combate marca que la vencedora conectó 230 golpes contra solo tres de la brasileña.
Funete: Infobae/Leer más