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Los 5 mitos de gimnasio que son más falsos que un euro de madera

Ponerse en forma sin supervisión profesional puede hacer que incurramos en errores que dificultarán nuestra misión

Los 5 mitos de gimnasio que son más falsos que un euro de madera

Creemos que lo sabemos todo sobre el gimnasio, pero lo cierto es que no. (Cosas que pasan en el gimnasio y que nadie se cree).

Si existiera un ranking sobre cuáles son los propósitos de Año Nuevo más recurrentes, es probable que hacer deporte y mejorar nuestra forma física ocupasen un peldaño de privilegio en el «listado de los buenos deseos».

Es en esta época, justo después de que los compromisos familiares hayan alterado nuestra figura, cuando muchos se hacen la promesa de mejorar y alcanzar sus metas deportivas.

Los habrá que quieran empezar a correr, otros buscarán llegar «finos» a la primavera y otros, simplemente, desean encontrarse mejor a través del ejercicio. Una vez meditado, lo importante es hacerlo. Y a ser posible en condiciones seguras. (La adicta al gimnasio advierte a los deportistas: «El ejercicio casi me mata»)

Los que vayan a entrenarse sin la supervisión de un profesional conviene que huyan de algunos tópicos perjudiciales. En los gimnasios hay mucho autodidacta -mucho «campeón» hecho a sí mismo- y la realidad es que lo que sirve para uno no necesariamente sirve para el vecino de enfrente. Por eso, vamos a repasar cinco postulados que a veces se dan por válidos pero que, lejos de ayudarnos a progresar, pueden poner en peligro nuestra mejoría y hasta nuestra salud.

Estos cinco supuestos van desde el qué comer antes de entrenar hasta el con qué ejercicios acabar nuestra rutina.

Para ello, tres especialistas van a valorar esos tópicos desde el punto de vista profesional, sin caer en las leyendas de gimnasio ni en los remedios de la abuela.

Serán Jesús Rodríguez, de la cadena de gimnasios McFIT; Pablo Sanz, entrenador en Human Perform Center; y Pablo Zumaquero, nutricionista en el mismo centro deportivo.

«Entrenando en ayunas quemas más grasa»

Entrenar en ayunas es cierto que provoca que empecemos antes a quemar grasa y no es mala idea si la noche anterior cenamos de más. Pero según explica Pablo Zumaquero, hay evidencias científicas de que no hay una gran diferencia entre quienes lo hacen y quienes eligen comer algo antes. Ese experimento (esa comparativa) ya se hizo con dos grupos de personas distintos y «los resultados fueron más o menos los mismos en cuanto a pérdida de grasa corporal», explica el nutricionista. Además, añade Pablo Sanz, el entrenamiento en ayunas siempre deberá ser «suave», por ejemplo, un poco de carrera continua. «¿Puedes trabajar fuerza? Sí. ¿Puedes trabajar fuerza con muchos kilos? Nosotros recomendamos que no».

«Si te entrenas abrigado adelgazas antes»

Ir al gimnasio o salir a correr con muchas capas de ropa para «afinar» antes es un tópico mal extraído en ocasiones de las películas de boxeo. La realidad es que los púgiles solo se someten a ese esfuerzo en momentos muy puntuales para cumplir con la báscula. Por tanto, entrenar muy abrigado es un «error absoluto», pues sudar más no es sinónimo de quemar más calorías: «Abrigándote más lo único que haces es perder líquido», resume Pablo Sanz. «Además -añade Pablo Zumaquero- te puede provocar un shock térmico porque no estás expulsando el sudor, que es lo que utiliza el cuerpo para reducir la temperatura durante el ejercicio».

«Los abdominales, todos los días y al final»

Unos abdominales marcados son objeto de deseo de los más coquetos. Hay quien sostiene que para tener un abdomen poderoso y definido hay que ejercitarlo a diario y siempre al final de la rutina. «Para que «salgan» hay que eliminar la grasa subcutánea», explica Pablo Sanz, pues un abdomen definido es 50% entrenamiento y 50% buena alimentación. ¿Qué hay que hacer entonces para eliminar esa tira de grasa bajo la piel? Pues entrar en déficit calórico (gastar más calorías de las que consumimos) y a ser posible bajo la supervisión de un especialista para no desnutrirnos. «No se trata de comer menos, sino de comer bien -avisa Pablo Zumaquero-. Y a eso hay que sumarle dormir bien y tener poco estrés».

Por último, tampoco hay por qué entrenarlos a diario y de forma específica. Los músculos del abdomen, como los de los brazos, el torso o las piernas, también necesitan descanso. Pero si estás empeñado en lograr un abdomen perfecto, mejor entrénalo al final de la rutina: «Es mejor porque en prácticamente todos los ejercicios que haces a lo largo del entrenamiento se utiliza este músculo como estabilizador. Si entrenas antes el abdomen, puede originarse una lesión en un músculo auxiliar o en el propio abdomen, ya que se fuerza más la zona que queremos entrenar», añade Jesús Rodríguez, de McFIT.

«Hay que estirar antes y después del ejercicio»

Estirar antes y después del ejercicio era hasta hace no mucho la norma número uno del deportista aficionado. Sin embargo, cada vez hay más defensores de otro tipo de técnicas, sobre todo antes del entrenamiento. Para ese momento, Pablo Sanz recomienda «un estiramiento dinámico» en vez del típico estiramiento parado. «En el estiramiento pasivo, a partir de los 6-7 segundos se producen inhibiciones, el músculo como que se «apaga»», explica.

«Se puede estirar antes y después de hacer cardio, pero no con la misma intensidad», coincide Jesús Rodríguez. «El estiramiento antes del cardio tiene que ser corto, de unos 6 segundos por músculo como máximo, y debe servir para localizar y calentar la parte del cuerpo que se va a utilizar. Después del ejercicio se realiza un estiramiento más tranquilo que puede durar hasta 30 segundos por músculo».

«Si haces cardio no hace falta hacer pierna»

Las piernas son las grandes olvidadas de los gimnasios en detrimento de otros músculos quizá más vistosos, pero dejarlas en barbecho puede traernos dolores. «Lo primero que vas a crear es una serie de descompensaciones que pueden traer molestias en la espalda, en los isquiotibiales…», apunta Pablo Sanz. «Además, hay evidencias científicas de que si tú haces un buen trabajo en el tren inferior esto va a repercutir positivamente en el crecimiento muscular del cuerpo entero».

Los más perezosos dirán que con hacer algo de cardio tras el entrenamiento vale. O que incluso echando un partidillo de fútbol por semana sería suficiente, pero los expertos coinciden en que no es así. «Salir a correr hará que tengas un músculo resistente, pero es necesario fortalecerlo con entrenamiento», apunta Jesús Rodríguez, de McFIT.

«Hacer cardio no tiene nada que ver con entrenar el tren inferior. Es otro tipo de acción muscular», conluye Pablo Sanz.

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