La conocimos como parte del dúo ‘Sonia y Selena’ y poco después como ‘chica’ Telecinco, cadena por la que solía pasearse para airear sus líos con Escassi o el ex de de ‘MyHyV’, Reche. Diez años después de su hit, ‘Yo quiero Bailar, Sonia Madoc se desnuda en ‘Primera Línea’ para presentar nuevo single y para sincerarse del todo.
Por mucho que se le criticase por su dudosa calidad artística, hay que reconocer que ‘Yo quiero bailar’ fue el tema de moda allá por 2001. Todo el mundo tarareaba la canción y en las discotecas no se escuchaba otra cosa. Habían nacido dos estrellas del panorama ‘friki’ nacional. Sonia y Selena, incluso rozaron el sueño de ‘Eurovisión’ aunque «una mano negra» les cerró las puertas. Les dio igual, estaban en racha vendiendo más de 1.000.000 copias en España y Latinoamérica y consiguiendo varios Discos de Oro y de Platino.
Pero en 2002, el grupo se disolvió tras rumores de que las dos no se llevaban muy bien. Desde entonces, a Selena se la vio en el reality La Granja y Sonia despareció durante años hasta que en 2011 volvió a la palestra como carne de Telecinco. Fue de plató en plató aireando sus escarceos sexuales con Álvaro Muñoz Escassi y con Reche, ex tronista de ‘Mujeres y hombres y viceversa’ (curiosamente, ambos coincidieron en el concurso ‘Acorralados’).
En noviembre de 2011, Sonia hizo un sonado ‘Interviú’ y dejó clara su intención de volver al ‘candelero’. Después de regresar con Sonia y de reeditar ‘Yo quiero Bailar’, hoy por hoy, Madoc vuelve a independizarse musicalmente y ha elegido la revista para adultos ‘Primera Línea’- Sonia Madoc: «Solo interesa con quien follas»– para presentar su nuevo single ‘Bienvenido a la fiesta’.
Vestida al más puro estilo ‘dominatrix’ y enseñando su escultural y prefabricado cuerpo, la cantante habla sin tapujos del precio de la fama y de lo que supone estar muy arriba y bajar de golpe.
Soy muy intuitiva y tengo mucho carácter pero cuando la cago, lo acepto
Confiesa Sonia al hablar de los altibajos de su carrera. Y lo ciertos es que, por muy brutos que sean sus comentarios, la entrevista resulta refrescante y sorprendente por su honestidad. Entre otras cosas, Madoc confiesa que:
Me arrepiento de algunas cosas que he hecho para que siguieran hablando de mi. Cada vez cuesta más ser cantante y que te valoren por ello. Entonces, en ocasiones, me he tenido que meter en el mundo mediático y hablar de mi vida personal (…) Pero son cosas que hay que hacer. La música está muy difícil.
Me engancha la tele y vas un poco más allá de lo que deberías. Otra frase bonita mía: «No digo nunca jamás». Todo lo que he dicho que no haría me lo he comido con patatas. No te voy a engañar: me gusta Telecinco. Estoy enganchada a los realities. A lo mejor he dado titulares feos, pero ha tenido que ser así para conseguir ciertas cosas.
En su proceso mediático reconoce que ha causado «víctimas colaterales» pero que:
Ya me llegará. Vendrá el día en que me joderán. Es un juego, y trataré de tomármelo con deportividad.
Sé exactamente lo que hay que hacer para salir en la tele. Mira, hoy en día a la gente solo le interesa con quién follas. Eso en la vida diaria. Luego, en un reality hay que liarla, gritar, ser una histérica, perder las formas con la comida… En esto no tengo problemas porque tengo mucho carácter y soy un poco histérica. La gente normal y fácil no llama la atención, porque eso ya lo tiene el público en casa. La audiencia busca lo diferente, lo transgresor.
Siete años sacando música y una tarde en una silla hablando de con quién te acostaste vale mucho más que eso. Es una pena.
Además, Sonia admite que le encantaría ir a un reality para que «la gente sepa quien es» e incluso hace una curiosa petición:
Desde aquí os invito a todos a que salgáis en la tele a ponerme verde.
En el terreno sexual, Sonia confirma que en la tele «se liga mucho» y que en la cama:
Me gusta que me pongan mirando a Cuenca …No sé, me gusta la química, si hay química me vuelvo loca.
Si la cosa no funciona en la cama, me autocomplazco y digo ¡Ciao! A veces he tenido que decir: «Nada, fuera, que acabo yo». No me complico.
