¿Por qué sigue trabajando Chelo García Cortés en ‘Sálvame’? No es que queramos que echen a nadie, ni mucho menos, pero es que se nota que esta mujer no está cómoda donde está, que lo pasa mal. No aporta nada, no habla y cuando debe cumplir con su trabajo está tan angustiada por quedar mal con el famoso de turno que, simplemente, queda en evidencia. Eso es lo que le pasó con el estreno de ‘Diario Ché’, su nueva sección en el programa en la que entrevistó a Kiko Rivera y el resto de tertulianos se rieron a carcajadas de la falta de pudor de Chelo. Una semana después, Kiko Matamoros ha confesado que la colaboradora se pasó la noche llorando. Normal.
Hasta los directores lo dicen. El pasado 2 de diciembre de 2013, vimos en la revista ‘Qué Me dices’ unas declaraciones de Carlota Corredera, directora del ‘Deluxe’ en las que aseguraba:
Yo creo que Chelo García Cortés está perdida, sobre todo en ‘Sálvame Diario’, porque durante años su valor ha sido ser amiga de los famosos. También ha dado grandes noches. Jamás olvidaré el ‘Deluxe’ en el que Bárbara Rey confesó su noche de amor con Chelo.
Chelo habla tan poco porque en el ‘Deluxe’, para preguntar, hay que esperar a que el compañero coja aire y yo creo que Chelo se ha acomodado. Se queda rezagada porque está incómoda entre gritos y hay entrevistas de mucha tensión.
No sabemos cómo Chelo lo aguanta. No hace mucho vi en directo cómo se interrumpía la grabación del programa para anunciar, a las siete de la tarde, que, por fin, Chelo había dicho una palabra. El cachondeo no puede ser mayor.
No dudamos de la profesionalidad de García Cortés como periodista del corazón y de los muchos contactos que tiene, pero como colaboradora de ‘Sálvame’ no vale, no funciona. No entendemos por qué sigue ahí, por qué recibe un sueldo. ¿Será porque su papel es el de blanco fácil para los demás? Muy triste, ¿no?
El caso es que, para darle un poco más de cancha, ‘Sálvame’ le ha preparado a Chelo su propia sección semanal que lleva el título ‘Diario Che’, en honor al ‘Diario de…’ que presenta Mercedes Milá en Cuatro.
En la primera entrega de ‘Diario Che…’ emitida el 4 de diciembre de 2013, Chelo fue a entrevistar al hijo de su ex amiga, Isabel Pantoja, después de que él, cuatro días antes, dijese que García Cortés les había decepcionado mucho a él y a su madre (porque, según parece, hizo de celestina entre la hija de Isabel, Chabelita, y un joven).
El caso es que Chelo entrevistó a Kiko Rivera en una presentación y el momento no pudo ser más ridículo. La periodista estaba nerviosa, tenía miedo, no paraba de hacerle la pelota al DJ y no se atrevía a preguntarle ciertas cosas relacionadas con la Pantoja. De hecho, un redactor del programa que acompañaba a Chelo, tuvo que hacer algunas preguntas.
Mientras uno, en su casa, veía el vídeo no dejaba de preguntarse: ¿Por qué pagan a esta mujer? ¿Qué hace ahí? Al final, tenías que reírte, pero daba pena, mucha pena. Se notaba que la colaboradora lo estaba pasando mal. Que le tenía miedo a ‘Paquirrín’ y que no quería entrevistarle.
El caso es que, en ‘Sálvame’ se rieron de Chelo sin pudor alguno. El cachondeo fue brutal, casi hiriente. Y ella capeó las burlas como siempre suele hacer: cerrando la boca.
¿POR QUÉ LLORÓ CHELO?
Sin embargo, el pasado 9 de diciembre de 2010 descubrimos que Chelo es humana y que después del estreno de ‘diario Ché’ se pasó la tarde y la noche llorando. Lo dijo Kiko Matamoros de esta manera:
Después de ‘Diario Ché’ nos reímos todos mucho aquí y sin embargo ella aguantó estoicamente el chaparrón y creo que pasó una noche fatal y que estaba llorando todo el rato.
En esto, la colaboradora Gema López puntualizó que:
Yo le dije que no debería haber entrevistado a Kiko Rivera, pero lo hizo porque se lo pidieron. Yo le dije: «Para mí, Chelo, te has bajado los pantalones con Kiko. Estaba llorando porque probablemente, ella no se sintió bien y la llamarían, la contarían… Ella se ha metido en una encrucijada por querer hacer las cosas bien o por no hacerlas bien. Está perdida.
Y finalmente, Kiko Hernández señaló algo bastante inquietante:
A mí me preguntan continuamente si las broncas en ‘Sálvame’ son de verdad o de mentira. Y yo digo que son todas de verdad, menos las de Chelo. Porque yo te juro, le puedo decir lo que sea que luego, sale fuera y te dice: «Bueno, Kiko, que no sé qué, que no sé cuántos…»
