Hace poco se supo que María Teresa Campos estaba medicada contra la ansiedad. No es para menos. El 16 de febrero de 2017 se supo que Telecinco ha decidido prescindir de su programa ‘¡Qué Tiempo tan feliz!’ los domingos, por lo que sólo se podrá ver los sábados.
Se veía venir. Tal y como informó La Vanguardia el 16 de febrero de 2017, Telecinco ha decidido que el programa que presenta María Teresa Campos, ‘¡Qué tiempo tan feliz!’, se reduzca a la mitad y sólo se emita la tarde de los sábados. Cancela de esta manera la emisión de los domingos, tal y como se ha hecho desde el estreno del programa.
Pero lo peor no es esto, sino que, según fuentes cercanas al programa, esta estrategia podría ser «podría ser el principio del final del programa».
Sin embargo, y según el mencionado medio, parece ser que la segmentación de la audiencia ha sido el motivo fundamental de la cancelación, ya que «el público que consume televisión el sábado no tiene nada que ver con el domingo».
El programa, que el pasado domingo día 11 de febrero de 2017, cosechó un flojísimo 9,5% de cuota de pantalla, pasará a emitirse solo los sábados por la tarde, entre las 18.00 y las 20.15. Además, volverá a sus inicios y recuperará la parte más nostálgica de su esencia con la que comenzó.
Pero, como decíamos, se veía venir. Tres semanas antes, Telecinco ya quitó una de las entregas de ‘¡QTTF!’ sustituyéndolo por el otro programa de María Teresa y de su hija en Telecinco, ‘Las Campos’, además de reducir el show musical por la emisión de Pasapalabra.
Y todo esto porque quería arañar alguna décima de share para ganar el mes de enero de 2017, algo que, finalmente, no sucedió.
Es decir, que si Paolo Vasile quita ‘¡QTTF!’ para aumentar la audiencia es que la cosa no va nada bien.
De hecho, una de las posibles razones de la caída de audiencia del programa es la aparición de María Teresa y su hija en otros programas de contenido mucho menos ‘blanco’ y los continuos cambios de horario que ha sufrido el espacio en los últimos meses. Ambas cosas podrían haber confundido a la audiencia hasta el punto de rechazar el programa.
Una vez más se confirma el escaso poder que tiene la familia Campos en Mediaset. Por mucho que ellas se empeñen en ser de la ‘realeza’ televisiva, la verdad es que cada vez tienen menos influencia.