El 29 de octubre de 2018, La1 de TVE estrenó ‘Lo siguiente’, espacio de entrevistas de Raquel Sánchez Silva que cosechó un discreto 9,9 % de cuota de pantalla. No es un mal programa y le quedan muchas cosas que mejorar aunque lo tiene muy difícil con la competencia.
Raquel Sánchez Silva presenta en Periodista Digital ‘Tengo los óvulos contados’
Lo mejor que podemos decir de ‘Lo siguiente’ es que no es difícil de ver. Esto no significa que sea entretenido a rabiar o que sea bueno, simplemente no molesta. Pero si en la misma franja horaria tienes ‘El Hormiguero’ en A3 o ‘El Intermedio’ en laSexta, o haces algo muy rompedor o ni lo intentes.
De hecho, el de Raquel Sánchez Silva intena tener puntos en común con el de Pablo Motos pero se queda años luz. Porque si algo tiene ‘El Hormiguero’ es que, a pesar de su egocéntrico presentador, supone un giro al típico espacio de entrevistas, cuajándolo de pruebas, personajes, humor y ciencia. Tiene un sello de identidad muy marcada desde el primer día y ‘Lo siguiente’ carece de personalidad.
Ya está claro que para competir hay que arriesgar. Toda la vida ha habido programas de entrevistas, siempre habrá algo que los famosos tengan que promocionar pero ante la saturación, la única salida es la originalidad. Se trata de hacer lo de siempre pero con algún rago identificativo.
Raquel Sánchez Silva hace lo que puede en un espacio que no da más de sí– de momento-. Ella es siempre muy profesional, muy correcta y mantiene los ritmos como buen animal televisivo que es. Sólo un par de cosas: Primero, el estilismo elegido no podía ser menos acertado (el vestido, que parecía de dama de honor, le estaba grande y era incómodo de ver) y segundo, que respire. Da la sensación de que va deprisa y corriendo, dando paso a secciones y preguntas sin calma.
Paco León estrenó ‘Lo siguiente’ como invitado. El actor, que protagoniza y dirige la nueva serie de Movistar+- ‘Arde Madrid’- estuve menos ‘majo’ de lo que cabría esperar.
De hecho, a León se le notó especialmente incómodo en ciertos momentos, como cuando el programa hizo una conexión en directo con su pareja, Anna R. Costa, co-guionista de la serie, y le preguntaron cómo había sido dirigir a Paco en las escenas de cama.
Las secciones, pruebas y colaboradores resultaron sosos y previsibles, al igual que el decorado, con esa pantalla que proyectaba el tráfico de la Puerta de Alcalá de Madrid y que daba la sensación de estar viendo Madrid Directo.
Lo dicho, ‘Lo siguiente’ es el típico programa que se crea sin ganas, como para rellenar, sin importar mucho la audiencia que haga. Puede mejorar sí, pero tiene que hacerlo pronto.