Kiko Matamoros lo ha vuelto a hacer. Ha creado una nueva trama para que solo se hable de él y de su vida. Que dijese que tiene nueva novia no es casualidad. Cristina, que así se llama su enamorada, parece que no es como él la pinta pero el tertuliano ya contaba con eso. Él se va a forrar con esta historia mientras que en ‘Sálvame’ le bailan el agua.
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Viernes 18 de enero de 2019. Kiko Matamoros estaba a punto de terminar su sección semanal en ‘Sálvame’ cuando soltó la ‘bomba’. Tiene novia, se llama Cristina, tiene poco más de 30 años, es de ascendencia brasileña, tiene un «cuerpazo, no pertenece al mundo d ela tele ni quiere y está muy enamorado de ella. Excepto el nombre y su físico, todo era mentira.
Desde entonces, ‘Sálvame’ se ha dedicado en cuerpo y alma a destapar todo lo concerniente a la tal Cristina. Pero tampoco les ha hecho falta un equipo de investigación porque las informaciones se las han servido en bandeja.
Para empezar, el hijo mayor de la mujer llamó al programa para decir que no se habla con su madre, que tiene casi cuarenta años, que es catalana peor vive en Albacete y que no para de mentir.
Está claro que al hijo de la tal Cristina le encanta la tele y que le tendremos en el ‘Deluxe’ en un par de días.
Luego, el 22 de enero de 2018 se supieron más cosas. Que la mujer había estudiado criminología pero que no había terminado la carrera, que sus compañeras de trabajo la definen como «una mentirosa profesional», que intentó lugar con Yago, exconcursante de ‘Gran Hermano’ y que está obsesionada con su físico. Una joya, vamos. Pero, Kiko, ajeno a todo, sigue mandándole mensajes de amor a su enamorada.
Conociendo los antecedentes de Matamoros, sabemos lo que va a pasar. Primero, saldrán los familiares y amigos de ella a hablar. Kiko les dará la réplica con una exclusiva. Luego, será Cristina la que venda su vida y después ambos juntos. Más tarde romperán, ella le pondrá a caldo en el ‘Deluxe’ e irá a Supervientes’.
Matamoros sabe todo esto. Sabía lo que pasaría si soltaba la ‘bomba’ de su nueva relación, sabe perfectamente la clase de programa en el que trabaja y vive de esto. Y no sólo él. De su historia de amor viven Matamoros, Cristina, Makoke y los hijos, familiares y ex amantes de todos ellos. Kiko parece una oficina de empleo.
