Por vencimiento de términos, el pasado 31 de diciembre un juez de control de garantías de Medellín dejó en libertad al caballista y ganadero Juan Sebastián Gallón Henao, acusado de pertenecer a una red de tráfico de droga hacia Estados Unidos y Europa. El narcotraficante estuvo vinculado al crimen del futbolista Andrés Escobar en 1994. (Colombia denunció un plan para atentar contra el presidente Iván Duque y un cínico Nicolás Maduro ofrece colaboración)
Desde su captura en enero de 2018 hasta el momento, se cumplió el plazo establecido por la ley para iniciar un juicio, razón por la que Gallón Henao quedó en libertad, aunque sigue vinculado la proceso penal. El mafioso fue detenido en Cúcuta por las autoridades colombianas, luego de que agentes británicos lo acusaran participar en el envío de cocaína al exterior a través de un complejo proceso de comida para perros y gatos.
Además, estaba reseñado en la lista Clinton de Estados Unidos desde junio de 2015 por los mismos hechos, y por un lavado de activos de la temida banda Oficina de Envigado. En su momento su nombre salió luego de la incautación de 2.5 toneladas de cocaína en Barranquilla. Aunque él se mantiene en afirmar que sus actividades económicas están solamente ligadas a la ganadería, caballería y al sector agroindustrial. (‘La Madame’ que enviaba menores a prostituirse fuera de Colombia no quiere ser extraditada)
Gallón Henao ya había pagado tres años y tres meses de condena por apoyar la conformación de grupos paramilitares en el departamento de Antioquia, en la que tuvo rebaja de pena por colaborar con la Fiscalía. En esta ocasión también tenía un preacuerdo con el ente acusador que estaba varado, argumento que ahora usan para apelar la decisión del juez de dejarlo en libertad.
Además, estuvo vinculado con el asesinato del defensor de la Selección Colombia Andrés Escobar en 1994. El futbolista departía con amigos en una discoteca en Envigado, al regreso de la pobre participación del equipo en el Mundial Estados Unidos 94 en la que metió un autogol. Por ese error -se dice- fue baleado en el parqueadero del lugar cuando salía.
Las investigaciones de las autoridades lograron ubicar la camioneta donde se movilizaban los sicarios que cometieron el crimen, y pudieron comprobar que era de propiedad de Gallón Henao. Entonces, él y su hermano Pedro David fueron condenados a 15 meses de prisión por obstrucción a la justicia y encubrimiento, y su conductor a 11 años por homicidio agravado.
Ahora, Gallón Henao enfrenta un proceso por narcotráfico pero en libertad. El próximo 29 de marzo se realizará la audiencia de acusación en su contra.
