El ex presidente estadounidense George W. Bush dio la nota este martes 12 de julio de 2016 con un nada afortunado ‘bailecito’, durante una ceremonia en homenaje a los cinco agentes muertos el pasado jueves en Dallas, que se celebró en la ciudad tejana.
«Su valentía es nuestra protección (…). Es una poderosa inspiración para el resto del país. Hoy, la nación está de luto, pero aquellos que consideramos Dallas nuestra casa hemos perdido a cinco miembros de nuestra familia»,
afirmó el cuadragésimo tercer presidente estadounidense.
La matanza del jueves ha agitado las tensiones raciales en EEUU junto con los recientes casos de abusos policiales contra ciudadanos negros. «No queremos la unidad del dolor, ni la unidad del miedo. Queremos la unidad de la esperanza», apuntó Bush, en una de sus escasas apariciones públicas desde que abandonó la Casa Blanca en 2009.
El ex mandatario participó en la ceremonia en memoria de los cinco policías asesinados en la matanza del pasado jueves durante una protesta contra la violencia policial hacia las minorías (especialmente la afroamericana), junto a su esposa, Laura. Asimismo, asistieron al evento el presidente estadounidense, Barack Obama, y el vicepresidente, Joe Biden, con sus respectivas esposas.
Obama tomó la palabra luego de Bush y brindó un duro discurso contra el odio racial y el escaso control de armas en Estados Unidos. «No soy ingenuo. He dado discursos como éste en demasiados memoriales, he abrazado a demasiadas familias que perdieron a sus seres queridos», dijo.
A modo de conclusión, un coro comenzó a entonar el Himno de la Batalla de la República (Gloria, Aleluya) para despedir a las víctimas del ataque en Dallas. Todos los presentes pretendían escuchar la música de un modo sentido y respetuoso con los familiares de los policías asesinados, sin embargo, George W. Bush no pudo cuidar las formas y su baile puso nerviosos a más de uno.
