La dictadura chavista ha informado que ya tienen a seis sospechosos detenidos por el ataque con drones contra el dictador Nicolás Maduro. Néstor Reverol, Ministro de Interior y Justicia, calificó a los acusados de «terroristas y asesinos a sueldo».
El anuncio se llevó a cabo en la televisión estatal. El funcionario chavista detalló, además, que «varios vehículos han sido incautados y se llevaron a cabo redadas en hoteles en Caracas donde se recabó información importante».
«Hemos incautado evidencia fílmica de presuntos colaboradores de este hecho. Están identificados los autores materiales e intelectuales», remarcó.
En esa línea, Reverol no descartó nuevas detenciones en las próximas horas.
Con relación al incidente de este sábado, el ministro del Interior y Justicia, sostuvo que dos drones sobrevolaron el acto militar. Cada uno llevaba un kilogramo de explosivo C4.
«El otro dron perdió el control y cayó en un edificio cercano a la avenida Bolívar detonado en el piso 1 del edificio. Las investigaciones han evidenciado que se trata de un delito de terrorismo y magnicidio».
Por su parte, este domingo la oposición advirtió que la dictadura chavista lanzará una ola de represión tras lo ocurrido.
El Frente Amplio afirmó que «aún está por verse» si el suceso «realmente fue un atentado, un accidente fortuito o alguna de las otras versiones que circulan por redes sociales», al tiempo que pidió esperar los resultados de las investigaciones.
Críticos de Maduro dijeron que el gobierno podría usar el confuso incidente del sábado como un pretexto para atacar a sus adversarios con acciones represivas similares a las ocurridas en el pasado, como encarcelamiento de líderes conocidos y prohibición para que otros ocupen cargos públicos.
«Alertamos contra el intento del gobierno de aprovechar este suceso para intentar quitar el foco sobre la crisis social y económica, criminalizar a quienes legítima y democráticamente se le oponen, profundizar la represión y la violación sistemática del Estado de Derecho».
