Tras meses en el exilio, el dirigente opositor venezolano Julio Borges acudirá a la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la crisis en Venezuela, según informó su partido, Primero Justicia (PJ).
El bloque opositor señaló en un comunicado que la reunión tiene como objetivo «visualizar cómo el establecimiento de redes de corrupción dentro de las instituciones del Estado venezolano han generado una crisis sin precedentes en el país». (Diego Arria desvela todos los detalles del caso Venezuela ante el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas)
El encuentro buscará, además, «articular acciones que frenen la amenaza regional que representa Venezuela hoy en día», al tiempo que se debatirá si la nación petrolera puede ser considerada como un «Estado fallido».
Venezuela es el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, pero padece una severa crisis económica que se traduce en escasez e hiperinflación, así como una crisis política que, de acuerdo con la oposición, tiene a más de 300 políticos tras las rejas.
Borges, quien presidió la Asamblea Nacional en 2017, emprendió este año una gira internacional para denunciar las violaciones del régimen de Nicolás Maduro, un hecho que, ha llegado a asegurar el propio diputado, cortó financiación y apoyo al dictador venezolano.
En agosto pasado, el régimen acusó a Borges de haber estado detrás del atentado contra Maduro en un acto militar, por lo que la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, un órgano integrado solo por chavistas, le retiró el fuero parlamentario. (Venezuela advierte que «contrademandará» si llega una denuncia de la Corte Penal Internacional)
La Fiscalía venezolana anunció entonces que adelanta acciones para solicitar a Borges en extradición desde Colombia, donde reside actualmente.
El dirigente opositor, por su parte, ha negado estas acusaciones y advierte que solo persiguen criminalizar a la disidencia en el país.
