El chavista Tarek William Saab, funcionario nombrado arbitrariamente como «Fiscal General de la República», ha quedado en ridículo tras conocerse algunas filtraciones de sus estados de WhatsApp. El funcionario socialista ha destacado por mostrar su lado más místico y casi de autoayuda. (Alex Saab, el testaferro de Maduro que se hizo multimillonario vendiendo comida podrida a los venezolanos)
«Vi amanecer un nuevo día», se puede leer en una de las publicaciones de Saab (con un sol incluido). Es importante recordar que Saab, cabecilla del Ministerio Público bajo las órdenes de Nicolás Maduro, se destaca a sí mismo en redes sociales como un interesado por temas como la reencarnación y las energías vibratorias. Asimismo, Saab ha asegurado ser creyente de la religión budista. ( ABC desvela las fotos que oculta la dictadura chavista: El holocausto venezolano)
Una paz espiritual que, sin embargo, no le es suficiente para comprender las carencias y el sufrimiento de los venezolanos. Tampoco parece tener efecto para denunciar los casos de corrupción que se viven tanto dentro de su gobierno como en su propia familia.
A sus 56 años, el funcionario socialista es apasionado al ejercicio físico y aconseja «cuidar el exterior tanto como el interior, porque todo es uno«. También se caracteriza por usar ropa cómoda para sentirse joven.
Éstas son algunas de sus publicaciones:
