Brutal y sobre todo macabro. En la mañana del 23 de octubre de 2018, en la población de Los Choapas, Veracruz, padres que acompañaban a sus hijos al colegio se cruzaron con una cabeza humana abandonada en una jardinera ubicada frente a un parque infantil.
A su lado había una cartulina fosforescente en la que se leía un amenazante mensaje.
Con esta acción, y según apuntan las primeras investigaciones, el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) habría querido enviar un mensaje a todo aquel que falsamente se haga pasar por uno de sus miembros.
En la cartulina, clavada en el césped, se leía: «Muerte a los cachorros sarnosos del perro negro. No son CJNG. Ustedes son perros sarnosos. ATT:09CJNG».
La víctima, un taxista identificado por la Policía Ministerial como Marco Antonio Torres García, de 23 años, era vecino de Los Choapas. El lunes por la tarde, al salir de su domicilio para realizar su ronda de trabajo habitual, fue asaltado por los agresores.
Aunque agentes de la Secretaría de Seguridad Pública y detectives ministeriales acordonaron el perímetro tras el aviso, aún no hallan el resto del cuerpo de la víctima.
Este crimen se suma al abultado número de asesinatos que cada año ocurren en Veracruz, que en 2017 ocupó la quinta posición en México en número de homicidios.
Según cifras aportadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, solo el pasado año el número de homicidios se fijó en 1.778, cifra que supuso un aumento de 15% respecto de 2016.
