La Fiscalía General reveló las pruebas por las que declararon como suicidio la muerte del testigo del caso Odebrecht Rafael Merchán, ex secretario de Transparencia del gobierno de Juan Manuel Santos. El material incluye consultas por internet, llamadas y un video que muestra al fallecido comprando cianuro. Trama de Odebrecht: Renuncia el director del instituto forense de Colombia por su error en la muerte del testigo clave.
Después de su desaparición el 24 de diciembre, Merchán fue encontrado muerto en su apartamento en Bogotá días después del reporte hecho por su familia. Los análisis forenses de Medicina Legal revelaron envenenamiento por cianuro, y comenzaron las sospechas por convertirse así en el segundo testigo del caso de corrupción de Odebrecht muerto en Colombia. La corrupta Odebrecht, inhabilitada por 10 años en Colombia.
Merchán era el principal testigo de la defensa de Luis Fernando Andrade, expresidente de la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura), cobijado por una medida de aseguramiento domiciliario por su participación en los sobornos de la multinacional brasilera al consorcio Ruta del Sol II, y que actualmente está asilado en Estados Unidos luego de denunciar en medios intimidaciones y amenazas.
Pero su muerte no es la única extraña que envuelve el escándalo de corrupción. El primero en morir fue Jorge Pizano, ex controlador de la Ruta del Sol II, de un infarto en su finca en Soacha, Cundinamarca. Antes, dio declaraciones sobre las denuncias que había interpuesto al descubrir los sobornos, que vincularon al actual fiscal general Martínez, entonces asesor jurídico del Grupo Aval.
Dos días después de su fallecimiento, murió su hijo Alejandro, que había viajado desde Barcelona a su sepelio. La autopsia reveló envenenamiento con cianuro, y el químico se encontró dentro de una botella de agua ubicada en la oficina de su padre. Su familia también decidió salir del país por su seguridad.
Pero lo que alega la Fiscalía en el caso de Merchán es diferente. Según la investigación, el ex zar anticorrupción hizo varias consultas en internet desde su celular sobre cómo suicidarse sin dolor, además encontraron llamadas a dos empresas de químicos el pasado 21 de diciembre, y el GPS lo ubicó en una de ellas en el centro de Bogotá, donde habría comprado un kilo de cianuro por 10,5 dólares.
Además, encontraron un video en el que Merchán aborda un taxi desde la empresa con un recipiente blanco de tapa azul que los agentes forenses encontraron en su residencia durante el levantamiento del cadáver, junto a la factura de compra. Así como otro video en el asesor del edificio, donde se ve a Merchán nuevamente con el recipiente en la mano.
La Fiscalía también sostiene que las versiones de los familiares del fallecido siempre condujeron a una decisión personal producto de una depresión. Con todo este material probatorio, el ente acusador decidió archivar la investigación de la muerte de Rafael Merchán.
