El embarazo de la Duquesa de Sussex sigue su curso, para los británicos quizás esté pasando muy lento, ya que esperan con ansias la llegada del nuevo miembro de la corona, sin embargo, la presencia de la codiciada pareja real en actos protocolares les da un poco de calma.
En los días recientes la pareja real Enrique y Meghan ha realizado una visita real
a Marruecos, tal como lo hicieran los Reyes de España que visitaran al país africano hace pocos días.
Y es que Meghan Markle ha querido introducirse de lleno en las costumbres de los ciudadanos marroquíes, ya que durante su estancia visitó las ciudades de Rabat y Salé, tal como hizo la Reina Letizia.
El nuevo tatuaje de Meghan
Aclamados por cientos de asistentes locales, la Duquesa de Sussex y el Príncipe ‘Harry’ visitaron lugares emblemáticos e imitaron algunas de las costumbres de los ciudadanos marroquíes, como hacerse un tatuaje de henna en la mano.
Esto es lo que hizo Meghan, que aprovechó para decorarse la mano con un tatuaje de este material. El diseño eran numerosas flores, que simboliza, en la cultura local, alegría y felicidad. Además, de el origen de una nueva vida junto a otra persona o el comienzo de una nueva.
Un significado que se asemeja mucho al presente de Markle, ya que no hace mucho tiempo contrajo matrimonio con el Príncipe Enrique y, como hemos comentado antes, ahora espera a su primer bebé, que llegará a principios de primavera.
Los recelos de Kate Middleton
Eso sí, a la que no le ha hecho mucha gracia esto ha sido a la cuñada, Kate Middleton. La mujer del Príncipe Guillermo no suele estar de acuerdo con lo que hace su cuñada y, en esta ocasión, tampoco. Cuentan expertos en la Casa Real británica que piensa que “siempre quiere llamar la atención”.
