Estados Unidos quiere aumentar la seguridad de las mujeres en la calle. Las autoridades de Nueva York están impulsando una iniciativa para hacer que reincidentes en delitos de carácter sexual tengan prohibido utilizar el sistema de metro de la ciudad. (El delincuente sexual que cambió de sexo turba a la Justicia)
La propuesta, planteada por un concejal de la Gran Manzana, ha tomado fuerza gracias al apoyo del Departamento de Policía; de Andrew Cuomo; y del alcalde, Bill de Blasio. ( ¿Por qué ha acabado esta embarazada cornuda en el registro de delincuentes sexuales?)
De Blasio aseguró a los periodistas que está totalmente a favor de una legislación que aparte del metro a depredadores sexuales, aunque recordó que debería ser aprobada por las autoridades estatales, que tienen competencia sobre el sistema metropolitano de transporte.
La cuestión se ha situado en el centro de la agenda política local después de que el fin de semana el tabloide New York Post llevase a su portada una reportaje sobre una docena de hombres que han sido arrestados repetidamente por tocar a mujeres dentro del metro o por mostrarles sus genitales.
Dado que este tipo de comportamientos son considerados habitualmente como delitos menores, estos reincidentes quedan en libertad rápidamente y vuelven a cometerlos.
Entre otros, el Post destacó el caso de un hombre de 41 años que en la última década ha sido detenido en 26 ocasiones dentro del sistema de transporte, en su mayor parte por masturbarse frente a otros pasajeros.
Según el concejal Chaim Deutsch, impulsor de la iniciativa, permitir a estos hombres entrar en el metro es similar a “dar la bienvenida a pederastas en una escuela”.
Deutsch defiende que estos reincidentes deben tener prohibido de por vida el uso del sistema metropolitano de transportes, pero los detalles del proyecto aún deben concretarse.
Cuomo, por ejemplo, dijo que está a favor de un veto, pero se mostró abierto a discutir su duración.
También está por ver cómo se aplicaría la prohibición en un sistema de transporte del tamaño del que tiene Nueva York.
Entre las primeras ideas se ha circulado la posibilidad de imponer a esas personas una orden que les prohíba entrar en el metro, lo que permitiría su detención y procesamiento por invadir una propiedad en caso de que la incumpliesen.
