El portavoz del PP en el Parlamento de Andalucía, Carlos Rojas, ha manifestado el 28 de mayo de 2015 que tras los resultados electorales de los comicios locales celebrados el pasado domingo 24 de mayo, queda claro que «es la hora del diálogo, del acercamiento de posturas y de proyectos en común», y que el objetivo debe ser el «interés general» de todos los andaluces y no «intereses electoralistas».
Por ello, criticó la estrategia «errónea» de la presidenta en funciones de la Junta, Susana Díaz, de «estar dispuesta a lo que sea para sacar al PP de aquellas instituciones donde los populares somos la lista más votada» al «utilizar los Ayuntamientos en un mercadeo con Podemos para lograr su apoyo en la investidura».
«Los andaluces no somos el pago al peso de ningún favor electoral, y Díaz se toma esto como una compraventa de favores», dijo el dirigente popular, quien pidió a Díaz «respeto» a la lista más votada en los Ayuntamientos, tal y como ella ha reclamado para ser investida como presidenta de la Junta.
No ha parado de pedir para su investidura que se apoye a la lista más votada y lo incumple en los ayuntamientos, donde su objetivo es mantener o conseguir el poder a costa de lo que sea, a costa de expulsar al PP de las instituciones.
Rojas lamentó la «deriva populista» y la «falta de coherencia» política de Díaz y del PSOE, a quien llamó a «rectificar» su estrategia de «ir todos contra el PP». «Díaz está leyendo la tesis doctoral de la teoría del embudo», espetó.
El portavoz del PP en el Parlamento dijo que la actitud de Díaz es «totalmente contraria» a lo que piensa la mayoría de los andaluces, y que sigue «enclavada» en el «rencor» y en la «confrontación». Además la acusó de «estar pensando en lo suyo, y no en el interés general de los andaluces».
Que diga el PSOE si quiere ser un partido político que respeta las instituciones o un partido que prefiere reventar las instituciones.
Carlos Rojas instó a Díaz a abandonar el «cambio de cromos» que propone para garantizarse la investidura, al tiempo que le pidió un «paso hacia adelante» para abrir el diálogo con los partidos, así como que se pronuncie sobre las 146 medidas que el PP le ha propuesto para sentarse a negociar sobre la investidura. «Es una falta de responsabilidad que Díaz no se pronuncie», dijo.
Si se atrasa la investidura hasta después de que se constituyan los ayuntamientos depende de ella. Lo que tiene que hacer es dialogar y buscar un camino común en lugar de refugiarse en la confrontación y pedir una cheque en blanco.
El dirigente popular destacó que Díaz y el PSOE «fracasaron» el pasado domingo al perder 95.000 votos respecto a los comicios autonómicos, mientras que el PP ha ganado 90.000 votos. Defendió el proyecto de reformas impulsado por el gobierno de Mariano Rajoy, y el «salto» que ha dado el país hacia la recuperación, y destacó la necesidad de «estabilidad política» para seguir luchando contra la crisis y el desempleo, para lo que apostó por el «diálogo entre partidos».
«Toda las decisiones que tomamos desde el PP las hacemos pensando siempre en los ciudadanos, y no en intereses electorales», concluyó.
