Un escrache en toda regla: Un grupo de exvotantes de Podemos irrumpe en el pleno municipal y le canta las cuarenta al alcalde
El alcalde de Cádiz, José María González Kichi, no ha tenido una jornada de Carnaval ni tranquila ni alegre, tal y como se puede apreciar en este vídeo de los compañeros de Cádiz Directo.
Un grupo de exvotantes y antiguos simpatizantes de Podemos ha irrumpido en el pleno municipal con la intención de airear lo que consideran mentiras -o promesas incumplidas- del primer edil una vez llegado al poder y relacionadas con el derecho a la vivienda.
Así, la situación ha sido lo más parecido a un escrache de los que tanto gustan a Podemos.
Pero en esta ocasión se trata de «fuego amigo» porque según han manifestado el grupo de personas, cinco mujeres llevaban la voz cantante que han pretendido interrumpir al alcalde y el desarrollo del pleno municipal, se tratan de votantes de la formación morada.
Da igual, ellas han querido poner de manifiesto y en directo las mentiras de Kichi que se ha olvidado de los más desfavorecidos desde que ha pisado la moqueta noble de la alcaldía.
Pese a la negativa del primer edil gaditano se han dejado ir y lo primero que públicamente han denunciado es que el alcalde no haya cumplido la promesa de dar viviendas a los gaditanos que las necesitaran. «Es una vergüenza tener a los gaditanos en la calle, y luego le dais los pisos a los extraños que vienen de fuera».
Bastante malhumorado y cariacontecido, Kichi no ha podido evitar seguir escuchando reproches de una mujer que ha asegurado vive «debajo de un árbol» y que ha enumerado las promesas incumplidas.
En ese momento, un nutrido grupo de vecinos ha comenzado a corear de manera irónica el lema que gritaba el alcalde en campaña electoral «ni casa sin gente, ni gente sin casa» para inmediatamente después atacarle:
«Eso es lo que decía usted, y os votamos, nos dejamos los pellejos aquí y en tos laos , los que estábamos alrededor tuya, si hacía falta ir a Sevilla íbamos… y aquí estamos. ¿Dónde están las casas?».
La situación era entonces tan tensa, los medios de comunicación allí congregados comenzaron a tomar interés por las manifestantes, que el alcalde se levantaba de su escaño presidencial para acercarse a las vecinas y tener así un gesto para hacer comprender a quienes protestaban que se interesa por su situación.
Pero fue peor el remedio que la enfermedad porque en eso momento, las críticas fueron a más con acusaciones que le comprometían seriamente sobre lo que Kichi había afeado a su predecesora en el cargo, la alcaldesa del PP:
«La gente tenemos derechos y tenemos que tener casa, ¿donde están las casas? Tanto que decía que Teófila Martínez no las da porque no le da la gana, eso lo decían usted y todos».