Los plazos se agotan para la exministra socialista de Fomento, Magdalena Álvarez. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha anunciado este 20 de junio de 2014 que el Banco Europeo de Inversiones (BEI), del que Álvarez es vicepresidenta, «tomará decisiones antes del mes de agosto».
Fuentes del BEI dieron a entender que existen muchas posibilidades de que esas decisiones conlleven la salida de la representante española, imputada en el caso de los ERE en Andalucía.
«El Gobierno español pidió un informe al comité de ética del Banco sobre si la imputación definitiva de Magdalena Álvarez tenía implicaciones desde el punto de vista de la reputación.
Ese informe se ha producido, se ha analizado y se tomarán decisiones en los próximos días». Esto es lo que explicó ayer por la mañana De Guindos a su entrada a la reunión del Ecofin que tuvo lugar en Luxemburgo, el mismo lugar donde el BEI tiene su sede.
«En las próximas semanas se irán concretando, antes del mes de agosto, cuál es la posición no solo del Gobierno español sino de todos los gobiernos en relación con esta situación», ha apuntado el ministro de Economía, que ha dado a entender que la situación jurídica de la dirigente socialista y sus implicaciones preocupa también a otros países miembros.
El BEI celebrará su próximo consejo de administración el 22 de julio en Luxemburgo, es decir, que según lo dicho por el ministro De Guindos se puede anticipar que esta es la fecha límite para que se dilucide este asunto.
La destitución de un miembro del Comité de Dirección del BEI es una decisión que se toma por doble mayoría cualificada, es decir, de países miembros (todos los de la UE) y de participación en el capital del banco.
Algunos gobiernos han tenido problemas para calificar de una forma homologable a la de sus propios sistemas judiciales la figura de la imputación, pero fuentes del BEI dieron por hecho que una vez que se han dado los primeros pasos la destitución puede darse prácticamente por hecha.
Aunque también aseguraron que «en muchos otros países, hace tiempo que alguien en la misma situación que Álvarez ya habría dimitido».
El puesto que ocupa la exministra socialista corresponde a España y Portugal, por lo que se considera también que será el Gobierno de Lisboa el que designe a la persona que le sustituirá.
