De las otras, las de sol tipo mafioso con que acudía a los juzgados, todavía no sabemos nada
Francisco Javier Guerrero, el ex director general de Trabajo de la Junta de Andalucía imputado por el fraude de los ERE, ha sido víctima en prisión del pillaje que, a un nivel mucho mayor, eso sí, le imputa la juez Mercedes Alaya a cuenta de los fondos de empleo.
El principal responsable de la desaparición de más de 500 millones de euros de las arcas públicas andaluzas, ha sufrido en carne propia un robo. Sus nuevos ‘colegas’, los cacos, han entrado a saco en sus pertenencias.
Cuenta Chema Rodríguez en ‘El Mundo’ que no lo ha denunciado -quizá para evitar algún que otro chiste-, pero a Guerrero le han birlado en el Centro Penitenciario de Sevilla I hasta las gafas que utilizaba para leer los libros con los que está intentando ocupar el tiempo entre rejas.
De las otras, las de sol tipo mafioso con que acudía a los juzgados, todavía no sabemos nada.