Por sentencia judicial, debía mantenerse alejado de su víctima y no comunicarse con ella por ningún medio durante un periodo de dos años
Un hombre ha fallecido en la madrugada de este jueves 19 de enero de 2017 en la localidad sevillana de La Algaba tras un enfrentamiento con varios agentes de la Policía Local que pretendían reducirlo después de que su pareja sentimental le hubiera denunciado por violencia de género. Dos agentes y la pareja del fallecido han resultado heridos de gravedad, según fuentes policiales.
Fuentes municipales, del servicio de Emergencias 112 y de la Guardia Civil han informado de que fue sobre las 4,50 horas cuando se recibió una llamada del teléfono de asistencia a víctimas de violencia de género (016) por una agresión en un domicilio de la calle Santiago de La Algaba.
El hombre estaba agrediendo a su pareja con un machete.
A la vivienda acudieron tanto agentes de la Policía Local como de la Guardia Civil y se produjo un enfrentamiento entre el denunciado y los agentes.
Asegura la Policía Municipal que el denunciado agredió con el machete a los agentes que intentaron reducirlo. Los policías dicen que «repelieron» la agresión y que dispararon al hombre.
El agresor falleció, mientras los policías fueron trasladados a un hospital Virgen Macarena de Sevilla capital. Uno de ellos sufre cortes en la cabeza y el otro, en un brazo.
El Equipo de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla investiga las circunstancias del suceso.
Por otro lado, F.S.G.S., el hombre de 33 años que ha ingresado en prisión preventiva como autor de la muerte de una mujer en su casa de Huércal de Almería (Almería) con la que había mantenido una breve relación sentimental, cuenta con condenas anteriores por amenazas y maltrato a distintas mujeres desde 2007 en adelante, así como otras penas por delitos de estafa.
Fuentes judiciales han indicado a Europa Press que el detenido fue condenado por el Juzgado de lo Penal número 5 de Almería en octubre de 2014 por un delito de maltrato agravado y otros dos de amenazas agravadas en el ámbito de la violencia de género a 240 días de trabajos en beneficio de la comunidad así como a la prohibición de portar cualquier tipo de arma por un periodo de dos años y seis meses.
También debía mantenerse alejado de su víctima y no comunicarse con ella por ningún medio durante un periodo de dos años.
La sentencia, que fue declarada en firme tras la conformidad de la partes, consideró probado que en marzo de 2013 el acusado agredió con una bofetada a su pareja sentimental durante una discusión en la vivienda que entonces compartían, lugar en el que, tres días más tarde y en presencia de la familia de ella, la amenazó de muerte. Esto dio lugar a que se le impusiera una orden de alejamiento.
