Javier García Marín, alias El Cuco, -condenado por la desaparición del cadáver de Marta de Castillo-, y su amigo Samuel Benítez -acusado de encubrir el asesinato de la joven sevillana son hombres libres que disfrutan de una nueva vida en un pueblo del sur de Francia. Allí, uno como modelo fotográfico y otro como escultor, intentan olvidar ‘el caso Marta del Castillo’.
Según publica XYZ, un medio local sevillano, ambos residen actualmente en Rognac, un pueblo de 12.000 habitantes del sureste francés. En la localidad, asegura este diario, cuentan con un nutrido grupo de amigos y han encontrado un mecenas para sus nuevas dotes artísticas. Entre sus amistades está el fotógrafo Michel Tchelou.
A Francisco Javier García, El Cuco, se le condenó a dos años y once meses de reclusión en un centro de menores por los delitos de encubrimiento y desaparición del cádaver de Marta del Castillo.
El juez le absolvió de los delitos de violación y asesinato. Sin embargo, el magistrado señaló que tenía la “plena convicción” de que el joven sabe dónde está el cuerpo de la adolescente sevillana, cadáver que la Policía ha buscado ya en siete ocasiones en distintos puntos de la provincia de Sevilla. Todas ellas sin éxito.