El próximo sábado, 26 de julio, es, en efecto, el Día de los padres de vuestros padres, ¡oh encantadores nietos! Y lo digo así, porque si hablo del Día de los Abuelos -que sería lo más lógico, a semejanza del Día de los enamorados, el de la Madre, el del Padre, etc.-, estaría “tripitiendo” el título de otros dos artículos, uno publicado allá por el año 2003, en www.jubilatas.com , una web ya desaparecida, y el otro recientísimo, que colgué el día 5 de los corrientes en losmayores.com, cuya url es http://theageadventure.lastinfoo.com . De ahí que haya optado por un frontispicio tan repipi.
El año pasado, por estas fechas, ya me ocupé de esta misma efeméride, aquí, en Periodista digital (cfr. “Nietos, felicitadnos, ´por fa´” pinchen y léanlo: es una orden), pero como muchos viejos estamos ya como «acarajotados» con eso de la amnesia senil y, por añadidura he recibido, hace ya casi un mes, una carta circular de la Asociación de Mensajeros de la Paz, Edad Dorada, que nos ha dirigido su Presidente, el Padre Ángel García a sus amigos, y que la ha titulado «Preparando el Día de los Abuelos, que este año es el sábado, día 26», mi señoría se ha dicho: «ahora les endilgo a mis coleguillas, los viejos de este país y a los de todo el mundo mundial tres párrafos, tres, de la citada carta-circular, y aquí «peace» (léase “pis”) y después gloria (como está escrito, porque ésta no es palabra foránea, sino indígena). Así es que, a continuación, las tres parrafadas de referencia. Aquí van:
“Por décimo año consecutivo, la asociación Edad Dorada-Mensajeros de la Paz promueve la celebración del DÍA DE LOS ABUELOS, el 26 de Julio, festividad de San Joaquín y Santa Ana, abuelos del Niño Jesús.
Con ello pretendemos que toda la sociedad rinda un merecido homenaje a nuestros mayores: esos hombres y mujeres que tanto nos han dado y gracias a los cuales nuestra vida es un poco más fácil y mucho más dulce.
Queremos convertir el día 26 de Julio en la fiesta del agradecimiento: un día dedicado a ellos, lleno de cariño y ternura, aprovechando al tiempo que la celebración, hacer una llamada de atención a las Administraciones y a la sociedad sobre las necesidades y carencias, tanto materiales como afectivas, que padecen nuestros mayores”.
En otro momento, por si no lo conocen, les facilitaré “El Cántico del Anciano”, que tampoco es de mi autoría, pero que a mí señoría le encantó y quiero que lo conozcan, por si a vuesarcedes también les puede satisfacer su lectura. Y todos de acuerdo, porque si hay algún disidente, lo defenestramos. Hasta pronto, pues. ¿O no?
20-07-2008.
